MAUNA LOA

El Mauna Loa ("montaña larga" en hawaiano) es el volcán más alto del mundo. A 4.170 m, se eleva 17.000 m por encima de su base, que se hunde en el fondo del océano. La parte emergida (527.100 hectáreas) representa más de la mitad de la superficie de la isla. Junto con Mauna Kea forma la mayor masa volcánica del planeta. El volcán está coronado por una gran caldera y atravesado por dos grietas de las que proceden la gran mayoría de las coladas de lava. Desde 1843, se han estudiado intensamente 33 erupciones (una media de una cada cinco años). En la noche del^{1 de} junio de 1950, el Mauna Loa, que había permanecido inactivo durante ocho años, comenzó repentinamente a arrojar lava de más de 70 m de altura a través de una fisura de 20 km en su ladera suroeste. El material fundido, que viajaba a casi 10 km por hora, llegó al mar en menos de 3 horas y se hundió 800 m en él. La erupción duró 23 días y sólo causó algunos daños en un pueblo. Lo más impresionante fueron los 460 millones de metros cúbicos de lava que se acumularon en las laderas circundantes, suficientes para una carretera de cuatro carriles que diera cuatro veces y media la vuelta a la tierra. Y en 1984, una erupción casi se tragó la ciudad de Hilo bajo la lava Pero Mauna Loa ha estado en un sueño profundo durante años... La carretera que lleva a la cumbre del Mauna Loa comienza a 2.000 m de altitud, a unos 22 km del centro administrativo del parque. Serpentea a lo largo de 28 km entre lechos de lava salpicados de montones de rocas.