FUNDACIÓN CHINATI

Visitar la fundación de arte de Donald Judd es más difícil que entrar en el banco central de Estados Unidos... Los horarios de apertura son muy concretos y pueden cambiar (pregunte antes de venir) y nunca le dejarán solo para visitar las obras que aquí se exponen. Aparte de las obras de hormigón de Judd repartidas por el recinto (por las que también hay que pagar una visita), no podrás pasar ni un solo segundo sin un policía a tu lado. Algunos dirán que todo esto se ha vuelto demasiado pretencioso desde los bohemios comienzos de los años setenta... Así que volvamos a aquellos días. A finales de los 70, el artista minimalista neoyorquino Donald Judd compró una antigua base militar estadounidense para exponer su obra y la de sus amigos minimalistas Dan Flavin y John Chamberlain. En 1986, la Fundación Chinati abrió sus puertas. La colección pronto se diversificó para incluir obras de Ilya Kabakov, Carl Andre, David Rabinowitch y otros.

Cada artista tiene su propio espacio en uno de los edificios renovados de la base militar. La visita guiada más completa dura unas 4 horas (con una pausa para comer) e implica caminar un poco. Si no puede asistir a las dos visitas guiadas que se ofrecen, opte por la visita autoguiada a las obras de Judd. A pesar del precio y de la estrecha supervisión, que rompen un poco la magia, las obras de aluminio son magníficas en su gigantesco escenario. Si el arte minimalista no es lo tuyo, date una vuelta por las instalaciones de hormigón.