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La provincia de Guayas se encuentra al este de Ecuador, en Sudamérica. Es el lugar perfecto para los viajeros que buscan salirse de los caminos trillados. Hay pueblos que invitan a sumergirse en la vida local, playas donde tomar el sol y disfrutar del mar, y un exuberante entorno natural rico en increíble biodiversidad. Los lugareños siempre están encantados de recibir a los visitantes y contarles su cultura y tradiciones. ¿Le apetece hacer un viaje único y descubrir uno de los lugares más apasionantes del continente sudamericano? Aquí tienes 7 actividades que no te puedes perder en la provincia del Guayas

1. Un paseo por el parque histórico de Guayaquil

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Guayaquil es la capital económica de Ecuador. Uno de los lugares más interesantes para visitar en el centro de la ciudad es el Parque Histórico de Guayaquil. Ocupa 8 hectáreas y fue inaugurado en 1999. Este fascinante espacio es una ventana abierta a la fauna, la arquitectura y las tradiciones de Ecuador. Está dividido en 3 zonas. La primera está dedicada a descubrir la flora y fauna ecuatorianas, con especial atención a los animales y plantas que habitaban la zona donde se construyó la ciudad. El parque ha hecho todo lo posible por recrear las zonas naturales donde viven multitud de especies, como loros y otras muchas aves, cocodrilos, tapires, monos y perezosos. Hay especies endémicas y en peligro de extinción.

La segunda zona es más histórica, con reconstrucciones de casas coloniales, una hacienda y una casa rural de caña de azúcar. Por último, la tercera parte se centra más en las costumbres rurales, las tradiciones locales, la agricultura y la artesanía. Hay flores y bonitos jardines con hortalizas y otras plantas medicinales. Los fines de semana suelen representarse obras de teatro en el parque histórico de Guayaquil, que hacen referencia a la historia colonial del país.

2. Paseando por Las Peñas, el barrio bohemio de Guayaquil

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Las Peñas es el barrio más antiguo de Guayaquil. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, primero estuvo habitado por pescadores y artesanos, antes de que se establecieran aquí varios artistas, como el músico Antonio Neumane Marno y el escritor Enrique Gil Gilbert. El barrio fue completamente reconstruido en el siglo XX. Invita a dar un paseo inolvidable por sus calles y callejuelas empedradas, bordeadas de casas tradicionales de colores resplandecientes. Tiene un ambiente bohemio, con tiendas, galerías de arte, cafés y restaurantes. Dentro del barrio, 444 escalones esperan a los más valientes para llevarlos a la cima del Cerro Santa Ana. Allí se encuentra el inevitable faro celeste y blanco, así como una pequeña capilla colonial. Las vistas sobre Guayaquil y el río Guayas merecen la pena Las Peñas es un lugar ineludible de la ciudad para tomar un cóctel, cenar o asistir a un concierto.

3. Disfrutando de la playa en Puerto Engabao

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Situado a orillas del océano Pacífico, Puerto Engabao es un destino obligado en la provincia del Guayas, especialmente para los amantes del mar. Es un placer pasar unos días aquí, disfrutando de las agradables temperaturas durante todo el año y del ambiente costero. La vida cotidiana está orquestada por la pesca y los deportes náuticos. En la orilla, pintorescos barcos pesqueros descansan sobre la arena, ofreciendo un paisaje de auténtica postal. Todo un regalo para los amantes de la fotografía Aproveche su tiempo libre para dejar la toalla en la playa, darse un baño o probar el surf. El lugar es muy popular por sus hermosas olas. También es una buena idea acercarse a admirar la ciudad bañada por una tonalidad diferente al atardecer. Un magnífico espectáculo que no debe perderse

4. Admirar Guayaquil desde el cielo

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Cuando se visita Guayaquil, es esencial que los viajeros aprovechen la oportunidad para contemplar la ciudad a vista de pájaro. ¿Cuál es la mejor forma de hacerlo? Sencillamente, subiendo al Aerovía, un teleférico que une el centro de la ciudad con Durán, al otro lado del Río Guayas. Disponible desde 2020, el teleférico ha descongestionado las carreteras utilizadas a diario por los habitantes de Durán que acuden a trabajar al centro de la capital económica de Ecuador. En el lado de Guayaquil, las estaciones del Malecón, el Parque Julián Coronel y el Parque Centenario invitan a los pasajeros a tomar el teleférico para cruzar el estuario. El viaje de 17 minutos permite divisar y admirar las maravillas de Guayaquil desde el aire: el paseo marítimo Malecón 2000, la noria, el pintoresco barrio de Las Peñas, los modernos rascacielos y el río.

5. Senderismo en la reserva ecológica Manglares Churute

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Al sur de Guayaquil, el agua dulce de los ríos que descienden de las montañas y el agua salada del mar convergen para formar el mayor estuario de la costa del Pacífico de Sudamérica. También es la mayor zona de manglares de Ecuador. Aquí se encuentra la reserva ecológica Manglares Churute. Una expedición a esta zona del oeste del país es una oportunidad increíble para conectar con la naturaleza. La diversidad de ecosistemas es fascinante, con manglares, llanuras aluviales, ensenadas, lagunas de agua dulce y verdes colinas pertenecientes a la cordillera de Churute.

La reserva ecológica de Manglares Churute se puede explorar en barco por las vías fluviales y recorriendo los numerosos senderos. La flora es notable, con diversas especies de árboles, flores y plantas endémicas. Aquí vive una gran variedad de animales, como aves acuáticas y migratorias, murciélagos, zarigüeyas, perezosos, jaguares, ocelotes, monos aulladores, cocodrilos y caimanes. Un paraíso de biodiversidad en la provincia del Guayas.

6. Descubra Bucay y sus cascadas

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Bucay es uno de los 25 cantones de la provincia del Guayas. Es otro lugar hecho a la medida de quienes disfrutan de las experiencias en la naturaleza. Aquí se puede caminar a través de un hermoso bosque nublado nativo, hogar de una gran variedad de aves, mariposas y flores. También hay numerosas cascadas, como las de Piedra Blanca. Pocos pueden resistirse a descender en rappel por ellas Bucay es un paraíso para los amantes de las actividades al aire libre, como barranquismo, parapente, ciclismo de montaña y equitación.

7. Conozca a la comunidad Shuar en el cantón Naranjal

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En el cantón de Naranjal, a 1h30 de Guayaquil, la comunidad Shuar conserva todas sus costumbres y tradiciones. En Balao Chico, sus miembros esperan a los viajeros en un auténtico complejo turístico dedicado al descanso. El alojamiento es en bonitas cabañas situadas en plena naturaleza. Para una inmersión total en la cultura shuar, se ofrecen multitud de servicios y experiencias. Entre ellos, baños en piscinas termales a 41°C para aliviar tensiones musculares, masajes con barro natural y plantas medicinales, comidas preparadas con ingredientes típicos del territorio y espectáculos de danzas tradicionales. Durante su estancia, podrá realizar expediciones por la naturaleza para admirar la flora y la fauna locales. Aquí y allá, el bosque revela sublimes cascadas.