MUSEO ISABELLA STEWART GARDNER
Rafael, Tiziano, John Singer Sargent, Rembrandt, Manet y muchos otros pueden ser descubiertos en este museo de arte con sus magníficos jardines.
Inaugurada en 1903, esta rara perla se ha convertido en uno de los museos más visitados de Boston. Alberga, en tres pisos, la colección de arte de Isabella Stewart Gardner (1840-1924), que hizo construir este palacio veneciano en 1903 y vivió allí toda su vida. Durante su vida el lugar se llamó Fenway Court.
El museo no se detiene en la vida, por muy emocionante que sea, de esta gran coleccionista que, tras la pérdida de su único hijo, recuperó el gusto por la vida gracias a un viaje a Europa. Isabella Steward viajó entonces por el mundo para comprar obras de Rafael, Tiziano (Europa), Matisse (Terraza de Saint-Tropez) y Manet (Madame Auguste Manet)... Si bien el museo da prioridad al arte europeo, con miles de objetos de la antigua Roma, el Renacimiento italiano y las pinturas francesas del siglo XIX, también exhibe algunas obras de arte muy finas de América y Asia.
Se exhiben tres retratos de este especialista en arte, incluyendo dos de John Singer Sargent. El primero está en la Sala Gótica (3º piso); Isabella Stewart tiene entonces cuarenta años. El segundo, pintado unos años antes de su muerte, está expuesto en la Sala Macknight (planta baja). El tercero, de Anders Zorn, el radiante reloj de Venecia. Entre las obras maestras de estas colecciones están el autorretrato de Rembrandt (a la edad de 23 años) y La tragedia de Lucrecia de Botticelli (2º piso), La presentación del niño Jesús en el templo de Giotto y una vidriera de la catedral de Soisson (3º piso). También, en la Galería Corta, el retrato de una mujer de Kronberg.
El jardín, refinado y muy bien mantenido, es un remanso de paz. Se pueden admirar muchas plantas (diferentes según las estaciones), un mosaico y la estatua de la Medusa.
En marzo de 1990, dos hombres haciéndose pasar por policías lograron infiltrarse en el museo. Se fueron con once lienzos y dos obras de arte bajo el brazo, incluyendo tres Rembrandts, cinco Degas, un Manet y, aún más valioso, el lienzo El Concierto pintado por Vermeer en 1664. Los responsables nunca han sido arrestados, aunque hay fuertes sospechas sobre la mafia local, y las obras siguen desaparecidas. Este es el robo más caro en la historia de los museos, con un valor estimado de 500 millones de dólares. Sugerencia: Utilice el mapa de la entrada para encontrar las obras maestras de este palacio veneciano (sus nombres no aparecen en la lista).
La cour intérieure est belle