Los mejores restaurantes San Martín

El Hungry Man es una pequeña celebridad local, si no una institución, que funciona desde 1957 en una hermosa y tranquila bahía (segura para el baño) con una vista sin obstáculos de Les Ecréhous primero y de Francia un poco más allá. Por lo demás, detrás de un escaparate muy colorido y sencillo (es casi un puesto) en el extremo norte del puerto de Rozel, se pueden degustar deliciosos bocadillos de cangrejo, hamburguesas bien elaboradas y deliciosos pasteles caseros. Bueno, abundante y barato, ¿qué más se puede pedir?

Se trata de una dirección discreta pero muy solicitada que ofrece una cocina con acento mediterráneo a pesar de su decoración de madera clara, casi escandinava en su sobriedad. Los entrantes calientes tienen éxito. Los platos principales dan prioridad al pescado fresco. La carne no se deja de lado y sus acompañamientos son a veces inesperados (panceta de cerdo con manzana y chalotas confitadas). Las mesas del balcón también ofrecen una hermosa vista del puerto de Gorey (es mejor reservar). Una acogida muy atenta.

En el Valle de Rozel, este es el restaurante gourmet del hotel del mismo nombre, elegante y delicioso. El servicio es tan bueno como el lugar, incluida la popular hora del té de la tarde. La cocina se inspira en los sabores franceses y mediterráneos, y el menú es de muy alta calidad, utilizando principalmente productos locales. Hay que decir que en el Château La Chaire siempre encontrará platos sorprendentes y muy bien elaborados, en un entorno bucólico y romántico

Encaramado en las alturas del pueblo, el Crab Shack es un gran restaurante que seduce con su hermosa terraza y su vista dominante sobre el puerto de Gorey, justo debajo del castillo de Mont Orgueil. También ofrece buena comida y un ambiente muy agradable. En el menú, se puede elegir entre linguini con marisco y hamburguesas bastante sofisticadas. Los platos grandes para compartir (incluyendo uno con marisco, por supuesto) también son una gran opción para las comidas en familia o con amigos. Una excelente opción.

Este acogedor y muy bonito salón de té se encuentra en una antigua granja del siglo XVII que forma parte de un gran complejo de jardines. Ofrece excelentes desayunos y brunchs durante todo el día y un estupendo menú de almuerzo con productos locales e influencias internacionales. De postre, y sobre todo a la hora de la merienda, hay muy buena repostería casera. Se recomienda reservar con antelación, ya que el restaurante suele estar lleno, especialmente en temporada alta.

A tiro de piedra de la playa, el Bass & Lobster pone obviamente el acento en el marisco, recién capturado por los pescadores locales. Estos pescadores abastecen directamente al chef del restaurante, que se encarga de crear unos platos extraordinarios. Puede ver cómo se elaboran los platos en la cocina semiabierta del restaurante. Con productos 100% locales, ¡toda la isla es protagonista!

La mesa del Moorings Hotel es una excelente opción para cenar fuera mientras se disfruta del ambiente tan acogedor del puerto, ya sea en la pequeña terraza en verano o en la cálida y muy elegante sala de recepción junto al fuego en invierno. En el menú encontrará marisco muy bien preparado, carnes locales, platos de influencia escandinava y mediterránea e incluso algunas opciones veganas. El menú cambia con las estaciones y, por supuesto, los productos locales ocupan un lugar destacado. En definitiva, un lugar que nos encanta.

El Rozel Pub & Dining es un moderno restaurante perteneciente al lujoso Château La Chaire. Haciendo honor a su nombre, el establecimiento revisita los grandes clásicos de pub para crear deliciosos platos siempre bien presentados, desde la ensalada de queso de cabra con boniatos y nueces hasta la hamburguesa de pollo cajún y el pastel de pescado con queso cheddar y brócoli. En la terraza cubierta o junto a la chimenea en invierno, es un lugar ideal para sentarse a cenar en el pueblecito de Saint-Martin.