Guía de viaje Saint Mary

Saint-Mary es una pequeña y encantadora parroquia del noroeste de la isla, que se extiende desde la Grève de Lecq (que no incluye, ya que ésta se encuentra en Saint-Ouen) hasta el valle de Mourier. La costa está bordeada de acantilados y cuevas de una belleza impresionante. Por desgracia, no son fácilmente accesibles, pero por suerte hay algunas rutas de senderismo estupendas, como la pequeña que lleva al Agujero del Diablo, una fantástica sima de 30 metros de profundidad. El pueblo en sí es pequeño pero encantador, con su austera iglesia de piedra y su bien cuidado cementerio, sus preciosas casas llenas de flores (con abundantes dalias), su gran escuela blanca con contraventanas azules, su impecable césped... En resumen, este pueblo de postal es un delicioso viaje en el tiempo.