ESTADIO DE SAN MAMÉS
El nuevo estadio del Athletic de Bilbao cuenta con un amplio museo de 1.400 metros cuadrados dedicado a la historia del club
El fútbol es casi una religión en Bilbao. Las fogosas conversaciones sobre el último partido del Athletic animan los bares, tiendas y cenas de la ciudad. Este deporte llegó a Bilbao a finales del siglo XIX importado por marineros británicos. Entonces, los estudiantes apasionados por el mismo fundaron un equipo que más tarde se convertiría en el Athletic Club.
Durante un siglo, el estadio de San Mamés fue considerado la catedral del fútbol, la cueva de los leones, donde laten los corazones de los aficionados. Su nombre proviene del convento de San Mamés situado justo al lado: san Mamés fue un santo que consiguió domar a los leones que le arrojaron en un circo romano. La catedral fue inaugurada el 21 de agosto de 1913 y el primer gol en este estadio fue marcado por Rafael Moreno, más conocido como «Pichichi», un apodo que ha dado lugar al trofeo que se otorga al jugador que marca más goles en la liga española.
Después de albergar los partidos del equipo durante cien años (1913-2013), el antiguo estadio fue demolido y sustituido por uno nuevo. Con una capacidad para 53000 espectadores, el nuevo estadio del Athletic reúne a multitud de aficionados en cada partido para vivir las victorias de su equipo en la nueva catedral del fútbol.
El nuevo estadio tiene un vasto museo de 1400 metros cuadrados dedicado a la historia del club. Más de quinientos objetos conservados durante más de un siglo relatan la historia épica de este mítico club, que juega en primera división desde la creación de la liga española. Trofeos, pantallas interactivas y un enorme muro de vídeo con cien pantallas que proyectan lo más destacado de la historia del Athletic harán las delicias de los aficionados a este deporte. El descubrimiento del museo se completa con una visita guiada al estadio, que permite el acceso al campo, por supuesto, pero también a la sala de prensa, a los vestuarios...