GUEST HOUSE IBAIA ET ARRAMAK

מקום קטן ללא חניה יש פינת קפה.

Una sola noche, la habitacion calida y acojedora , para el precio todo muy bien. Recomendada

Muy bien situado y limpio. El diseño y espacios está muy bien.
Lo malo es el sonido del interfono suena a todas horas y además se escucha en todas las habitaciones, no está centralizado en la recepción. Si alguien pica a media noche te despierta, como pasó en las dos noches en las que estuvimos alojados.

Lo más destacable es la atención recibida por el chico de la recepción. Muy atento, servicial y amable. La ubicación por mi gusto es buena (no quería estar en el centro, pero cerca).

Precio demasiado caro por lo que ofrece. La habitación muy pequeña. Casi se podría decir que es un albergue para jóvenes. La cama está colocada a lo largo de la pared, y, por tanto, solamente se puede entrar por un lado. El baño y la ducha están separadas. Al salir de la ducha casi te caes dentro de la cama. Falta mantenimiento, por ejemplo algunas bombillas no funcionaban, paredes manchadas, la tapa del WC estaba fuera de sitio. No hay armarios, sino unos cajones debajo de la cama. Por lo general un espacio muy pequeño como una caja de zapatos. En la web dice que hay jardín, pero no se puede acceder directamente, sino que debe salir a la calle y se accede al girar la esquina. Hemos pagado 150 euros/noche y por lo que hemos recibido el justiprecio sería unos 80 euros. Por lo general, creo que la propiedad debería dedicar un poco más de esfuerzo al mantenimiento.

Piacevole boutique hotel in posizione strategica sul lungofiume in palazzo d’epoca.
In pochi minuti si raggiungono tutte le mete di San Sabastian, dal Centro Storico alla “Concha”, la famosa spiaggia.
Ristrutturazione raffinata e accurata.
Stanza e bagno di “design”.
Le pecche:
- mancanza di una bottiglia d’acqua in stanza;
- assenza di una mensola o di un top più grande in bagno;
- mancanza di informazioni: il parcheggio in tutta la zona è riservato ai soli residenti permanenti (cosa molto male indicata). Non sono stata avvisata e il giorno successivo la polizia municipale mi ha portato via, senza alcuna necessità, l’auto. Scherzo che mi è costato oltre 200 €.