Guía de viaje Bizkarreta-Gerendain

Este encantador pueblo fue antaño una parada importante en la ruta, no por sus monumentos, aunque los tiene, sino porque aquí había un hospital para peregrinos, del que hoy sólo queda el recuerdo. Si se detiene aquí, tómese su tiempo para visitar la iglesia de San Pedro, cuya construcción románica anuncia ya la transición a la arquitectura gótica. El pueblo en sí es una especie de aldea con casas tradicionales de la región. No muy interesante para los turistas, pero lo suficientemente animado como para permitirle conseguir algo de comida al final de la etapa, tener una buena cena y una buena noche de sueño para recuperarse.