ZUGARRAMURDI CUEVA

Bienvenidos a Zugarramurdi, un pequeño enclave de 250 habitantes situado entre las montañas de Navarra y el Mar Cantábrico, en el corazón de la región transfronteriza de Xareta. Este complicado nombre, que evoca un zarcillo a quienes lo escuchan por primera vez, se refiere a "olmos, avellanas y laureles", una vegetación característica del lugar. La cavidad principal, excavada por un arroyo de gran caudal, el arroyo del infierno, tiene la apariencia de un gran túnel, que se abre en esta zona rocosa hacia otras dos galerías. En el plano arqueológico, se han descubierto testimonios del período prehistórico, atribuyéndose la cerámica y las piedras de fuego al período magdaleniense, y los kisulabes, antiguos hornos de leña.

¡Pero estas cuevas son especialmente famosas por las leyendas de la época de las brujas! Para saber más, visite el Teatro Zugarramurdi, donde se representa durante todo el año el espectáculo "Sorgiñak": un verdadero viaje a través de antiguas leyendas y mitos, que también relata los juicios a las brujas que tuvieron lugar en el siglo XVII. Pero volvamos a la cueva en su lugar. No contiene ni estalactitas ni pinturas rupestres, pero es particularmente atractivo por su tamaño y su legendario magnetismo. Una vez dentro, es fácil imaginar los Sabbats (reuniones paganas en las que hombres y mujeres escapaban de los hábitos de la vida ordinaria con fiestas frenéticas, bailes alrededor del fuego y orgías a la luz de la luna), llevados por los cuentos de ritos y banquetes paganos supuestamente presididos por el diablo. Los nombres dados a la cueva subrayan su relación con este mundo mágico.

De hecho, el extremo más abierto del túnel se llama Sorgin Leze (cueva de las brujas) y la parte más estrecha, Akelarre Leze (cueva del akelarre o Sabbath). ¿Mito o realidad? De cualquier manera, Zugarramurdi y la brujería están ligadas para siempre por la historia a través del autodafé de 1610. El inquisidor de Valle-Alvarado, después de recibir numerosas quejas denunciando la elaboración de pociones, hechizos y otros trucos de brujería, llevó a 40 sospechosos a Logroño. El tribunal de la Inquisición condenó a 11 personas a morir en la hoguera, cuyos nombres aparecen en una placa a la entrada de la cueva. Todos los años se celebra una ceremonia para conmemorar el uso festivo de las cuevas en esa época: este gran acontecimiento tiene lugar el último día de la fiesta patronal del pueblo, el tradicional zikiro jate. Esta es una comida popular a la que asisten 800 personas, con cordero asado a la brasa.