PISTA DE CARRERAS PLAYA

Aquí se produce un fenómeno sorprendente. En el fondo de un antiguo lago, cuya superficie sólo tiene una pendiente de 4,5 cm a lo largo de 4.500 m, las rocas se mueven sin motivo aparente y dejan tras de sí un rastro impreso en el suelo, como las huellas de las ruedas. Estas rocas permanecen inmóviles durante varios meses, incluso años. Cuando una lluvia reciente ha embarrado el suelo, el viento se levanta... y las piedras resbalan. Se quedan atascados en sus pistas cuando el suelo se vuelve a secar y agrietar. Los senderos más largos, sinuosos o rectos, superan los 600 m.