TEMPLO BUDISTA HIGASHI HONGANJI
Desde fuera, este gran templo budista japonés rodeado de puertas puede ser intimidante; pero todo lo que tienes que hacer es tocar la campana para ser recibido por un sacerdote o voluntario. Siempre están encantados de mostrar a los visitantes el interior de su hermosa pagoda, pero también de explicar los valores filosóficos del budismo y sus prácticas espirituales (meditación, salmodia y ofrendas). El altar cargado de oro es absolutamente magnífico. En el centro, la pequeña estatua de Buda no es adorada, a diferencia de nuestras estatuas de santos. Es un Buda puramente simbólico: el Buda no era un dios y nunca afirmó ser otra cosa que un ser humano. Sabiduría y compasión son los dos pilares del budismo y todo aquí invita a la meditación y la serenidad. Durante las ceremonias del domingo por la mañana, celebradas en inglés y japonés, los fieles vienen a traer ofrendas y a quemar incienso delante del altar. El humo del incienso evoca la transformación y anima a los seres humanos a la trascendencia.