MONASTERIO DE GANDZASSAR

Situado en un montículo de hierba que domina el pequeño pueblo de Vank, desde el que se puede admirar el hermoso paisaje de altas montañas con crestas rocosas cubiertas de espesos bosques, es uno de los lugares más visitados del país y con razón. Precedida por un original jamatón con techo piramidal rematado con una linterna, al que se accede por un vasto pórtico, la iglesia de San Juan Bautista (Sourp Hovannés Mkrtich), construida entre 1216 y 1238, destaca por su decoración tallada.
El elegante edificio, cuyas fachadas están cubiertas por un fino arco trilobulado, está coronado por una gran cúpula con techo de paraguas y decorado con pequeñas columnas, cuyos espacios intermedios están decorados con bajorrelieves que representan medallones y rostros de santos. Completamente restaurado y reabierto al culto, el monasterio es un lugar de peregrinación. Serán recibidos por sacerdotes que estarán encantados de llevarlos a una visita guiada por el lugar.

Matenadaran. Recientemente, el Ministerio de Cultura de Artsakh ha instalado un Matenadaran de Karabagh en los edificios del monasterio, que también han sido completamente restaurados. Al igual que el Matenadaran de Ereván, pero a una escala más modesta, la institución se propone preservar y exhibir los manuscritos creados en Artsakh, de los cuales un centenar se encuentran actualmente en el Matenadaran de Ereván. La elección de Gandzassar se justifica porque fue un importante centro de erudición y estudio en esta parte de la Armenia medieval, cuyos copistas produjeron los más bellos manuscritos iluminados de la región