CENTRO HISTÓRICO & BORGO MURATTIANO
Barrio diseñado por Joachim Murat, en forma de cuadrícula regular de calles
Centro histórico. Es imprescindible pasear por las callejuelas del casco antiguo de Bari, con sus arcos, patios e iglesias (más de un centenar), testigos de la presencia lombarda, bizantina, árabe, normanda, suaba, angevina, aragonesa, española, austriaca y francesa. No dude en perderse por su laberinto de calles.
En la plaza del Ferrarese, admire la pequeña iglesia románica de la Vallisa (siglo II), y a continuación, a unos pasos, encontrará el palacio del Sedile –sede del consejo municipal en el siglo XVII– y la «colonna infame» o «colonna della giustizia» (columna de la justicia), una gran columna en cuya cúspide se encuentra el león veneciano, y que se erigió a finales del siglo XV para castigar públicamente a quienes no pagaban sus deudas. Una muralla rodea y defiende el antiguo centro de la ciudad. Restaurada por los españoles, se puede seguir su recorrido a lo largo de la Via Venezia. Por encima de los tejados planos, se pueden admirar los dos monumentos más bellos de Bari: la catedral (il Duomo) y la basílica de San Nicolás; a visitar sin falta. A la derecha de la basílica, observe la iglesia románica de San Gregorio, cuyo encanto es fascinante. Una de las imágenes italianas emblemáticas es la Via Arco Basso, que parte del castillo: se ven mujeres sentadas al sol, elaborando de manera instintiva la pasta casera a mano, según la tradición ancestral. Se les puede comprar bolsas de orecchiette para la cena.
Borgo Murattiano. Al otro lado de Corso Vittorio Emanuele, entre el casco antiguo de Bari y la estación de tren, se encuentra un barrio construido en el siglo XIX. Se trata de un entramado regular de calles, diseñado por Joaquín Murat tras convertir la ciudad en la capital de la provincia, en detrimento de Trani. El estilo «Murat» se caracteriza principalmente por sus edificios de dos plantas, con fachadas de color rojo pompeyano y portales totalmente decorados. Podrá ver algunos monumentos interesantes del siglo XIX: el Palazzo del Governo y, enfrente, el neoclásico Teatro Municipal Nicolo Piccini. Al final del Corso, hacia el mar, se halla el Teatro Margherita, de estilo Liberty. Desde ahí, tome la avenida perpendicular al Corso Vittorio Emanuele, Corso Cavour, donde, un poco más adelante a la izquierda, encontrará el famoso Teatro Petruzzelli, uno de los más prestigiosos de Italia, destruido por un incendio provocado en 1991 pero reconstruido en 2009.
Un super resto a tester : Black and White
Le théâtre Margherita vient de réouvrir avec une superbe exposition "Van Gogh Alive". Le vieux port est charmant et on trouve un beau street art de St Nicolas près du marché aux poissons.