LA HAUTE-VILLE
Pasee por la ciudad alta fortificada de Granville y descubra su historia y su panorama...
Aunque una visita a la Haute-Ville merece la pena, no puede perderse Granville, y con razón: es un lugar mágico. A pie, la subida le ofrece una vista impresionante del puerto, y sólo en la cima verá el archipiélago de Chausey y la inmensidad del Canal de la Mancha, mientras que a sus pies verá el encantador casino de los años treinta. La Ciudad Alta, construida enteramente en piedra de granito, es rica en historia, y estas fortificaciones dan testimonio de su pasado: en ángulo recto con las calles Saint-Jean y Notre-Dame, las callejuelas permitían a los defensores desplazarse rápidamente de un lado a otro de la ciudad. Pero antes hay que pasar bajo el puente levadizo y la Grande Porte, construida hacia 1630. Un paseo desde la rue du Marché au Pain hasta la rue du Marché au Cuir le dará una idea de la vitalidad económica de esta pequeña ciudad fortificada. No olvide detenerse en el número 45 de la rue Saint-Jean y admirar la hermosa fachada de granito de finales del siglo XVII del Hôtel Ganne-Destouches, donde Barbey d'Aurevilly inmortalizó al famoso chouan detenido aquí en su novela Le Chevalier Destouches. Historia, panoramas, literatura: esto es más que un simple paseo, y al subir a la Haute-Ville, comprenderá por qué se la conoce como el Mónaco del Norte. No por los rascacielos, claro, sino por el casco antiguo, encaramado en un promontorio de difícil acceso y visible desde kilómetros de distancia. Es difícil no caer rendido a sus encantos
Les points de vue sont nombreux et variés , le port , le casino , les remparts les iles Chausey......
Les rues pavées regorgent de magnifiques batisses parfaitement restaurées.
Visite incontournable
A voir absolument si l' on va à Granville