HOTEL LE MANOIR
Hotel con encanto con parque cerrado y terrazas que ofrece cocina tradicional y mediterránea
Esta bella bastide blanca con sus tortas fue durante casi un siglo la residencia de los propietarios de la isla de Port-Cros. Convertida en hotel en la actualidad y gestionada por la descendencia, sigue teniendo un encanto excepcional, con su parque cerrado de 2 hectáreas, con eucaliptos, laureles rosas y palmeras centenarias. Las comidas se sirven en amplias terrazas-jardín que dominan el mar, frente al fuerte. La carta, renovada por las estaciones, pone en honor una cocina tradicional y mediterránea: ensalada de vieiras y gambas fruitadas, tarta fina de tomates gratinados, rapta asada al caldo, cuadrado de cordero asado a la antigua o incluso albaricoques asados a las especias y su sorbete.