ESTACIÓN DE TOKIO
En 1914, sus ladrillos rojos simbolizaban la modernidad. Miles de trenes pasan por esta estación de la ciudad todos los días.
Sus pasos le conducirán sin duda hasta la estación de Tokio, donde cada día paran más de 3.000 trenes. Visto desde el lado de Marunouchi, el edificio de ladrillo rojo data de 1914 y se alza majestuoso frente a una gran plaza. Destruido durante la Segunda Guerra Mundial, fue reconstruido posteriormente por etapas. Las rotondas norte y sur se renovaron según los planos originales a principios de la década de 2000. Los techos octogonales están decorados con bajorrelieves que representan, entre otros, los animales del zodiaco chino. Bajo la estación se despliega una auténtica ciudad. Lo tiene todo: centros comerciales, callejuelas subterráneas repletas de restaurantes, cafés y bares, un hotel de lujo e incluso la hermosa Galería de la Estación de Tokio. Este museo presenta exposiciones de arte e historia que hacen de la estación algo más que un lugar de paso, sino un lugar para vivir. Merece la pena perderse unas horas para abastecerse de recuerdos y regalos de todo tipo, o comprar una caja bento antes de subir al tren.
Hayvarios pasillos subterráneos de comida, pero el más conocido es sin duda la calle Ramen, en el lado de Yaesu. Ocho restaurantes de ramen, algunos con una larga historia, sirven excelentes fideos. No es el lugar ideal para comer algo antes de coger un tren, sobre todo a la hora de comer para los empleados locales. Las colas son largas, pero la espera se ve recompensada con un sabroso plato de sopa en uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad.