Los mejores museos Zurich

El zoo alberga 5.500 animales de todo el mundo, repartidos en 360 especies, incluido un acuario de peces exóticos. El zoo cumple dos funciones: educar a los visitantes en la conservación de la naturaleza y preservar las especies amenazadas mediante programas de intercambio con otros zoológicos. En constante evolución, el parque ha visto la apertura de la selva tropical de Masoala (2003) antes de la construcción de la cúpula de elefantes (2014) y la estepa de Mongolia (2015). Las obras de Panterra, la instalación para felinos, comenzaron en julio de 2023.

Se llega a ella a través de un agradable paseo a lo largo del lago, desde la orilla este. A las afueras de la ciudad, el lugar es tranquilo y muy agradable, con algunas obras contemporáneas, incluyendo esculturas en el estilo de Tinguely. El jardín chino, situado a orillas del lago, fue donado a Zúrich por la ciudad gemela de Kunming en 1994. Este pequeño recinto es encantador y exótico con un pequeño puente sobre el agua, flores del Lejano Oriente, techos de pagoda y madera tallada. Es uno de los jardines chinos al aire libre más importantes fuera de China.

En Zúrich, el desarrollo urbano y la naturaleza coexisten en perfecta armonía. Belvoir Park, uno de los jardines paisajísticos más antiguos de la región, es un buen ejemplo de ello. Es un espacio verde sereno donde es un placer pasear entre las flores. El jardín de iris y lirios de día, con más de 120 especies, es una auténtica delicia. Además, la vista de la ciudad, el lago y las montañas es resplandeciente. La villa del parque alberga un hotel escuela y un restaurante. Un parque histórico lleno de encanto para descubrir en su visita a la ciudad.

Situada en un idílico entorno lacustre, es la última obra del famoso arquitecto franco-suizo Le Corbusier (de nombre real Charles-Édouard Jeanneret - 1887-1965), uno de los urbanistas más influyentes del siglo ^XX. Es también su única obra en la Suiza alemana. Inaugurado en 1967, el colorido pabellón de dos plantas es una joya arquitectónica diseñada íntegramente en vidrio y acero. La exposición sigue el Modulor, un concepto arquitectónico inventado en 1945 por Le Corbusier, basado en la proporción áurea y la escala humana.

Junto con el Castillo de Prangins, el Foro de la Historia de Suiza en Schwyz y el centro de colecciones de Affoltern am Albis, el Museo Nacional de Zúrich forma el llamado Museo Nacional Suizo. Situado frente a la estación principal de ferrocarril, el museo fue construido en 1898 en estilo historicista por el gran arquitecto zuriqués Gustav Gull para conmemorar el 50º aniversario de la primera Constitución Federal. Inspirado en el castillo de Hohenzollern, en Alemania, y en los castillos renacentistas franceses, el edificio tiene la apariencia de un castillo de cuento de hadas con torretas y bóvedas. Una vez que entres en el patio, verás una cara completamente diferente del museo: la nueva ala, una construcción ultracontemporánea de 7.400^m2, abierta al público en 2016. La agencia Christ & Gantenbein diseñó esta ampliación, conocida por su aspecto geométrico y monolítico, sus líneas abruptas y el uso de hormigón y toba. La tradición y la modernidad se combinan así en una bella armonía. El museo alberga la mayor colección de objetos sobre la historia cultural de Suiza y recorre la historia del país desde la prehistoria hasta los tiempos modernos. Las obras de arte, la artesanía y los objetos cotidianos cuentan la historia de los habitantes del país a lo largo del tiempo. El arte de la Edad Media ocupa aquí un lugar especialmente importante. No hay que perderse la exposición permanente "Simplemente Zúrich" en la primera planta del antiguo edificio.

Para todos los aficionados al fútbol Con más de 3.000^m2 de exposición, el museo de la Fédération Internationale de Football recorre los grandes momentos de la historia del fútbol y rinde homenaje a un deporte cuya popularidad en todo el mundo no tiene parangón. Además del trofeo original de la Copa Mundial de la FIFA, el museo expone más de 1.000 objetos, 4.000 libros y documentos de archivo y 1.400 fotografías que muestran el patrimonio del fútbol mundial.

Cuidado: ¡estás entrando en el templo del chocolate! La Casa Lindt tiene el tamaño de cuatro estadios de fútbol y te lleva en un viaje interactivo a los orígenes del chocolate. Descubrirá cómo el cacao conquistó Europa y cómo los pioneros suizos revolucionaron el mundo del chocolate en el siglo ^XIX con sus inventos. ¿Sabía, por ejemplo, que las habas de cacao se utilizaban antiguamente como moneda? Al final de la visita, podrá probar todo el chocolate blanco, negro y con leche que desee. Emocionante y adictivo

Suiza era principalmente un país agrícola con cultivos producidos por granjas familiares. Este museo del grano rinde homenaje al mundo rural, a los agricultores y a sus cosechas de grano. Se presenta la historia de la recolección del trigo y la fabricación de la harina, así como exposiciones especiales sobre la nutrición y la cultura del comer y beber. También puede visitar el centenario molino industrial de Tiefenbrunnen, que sigue moliendo. También puedes ensuciarte las manos y hacer tu propio pan.

Es difícil no querer "rebuscar" por los recovecos del casco antiguo para encontrar el barracón de juguetes de antaño de Alí Babá Este pequeño museo es un descubrimiento exquisito: una colección de juguetes de los siglos ^{XVIII al} XX forma un mundo en miniatura que nos traslada a la vida cotidiana de aquellos tiempos. Muñecas, coches, figuritas y libros infantiles bellamente conservados transportan a los visitantes al mundo perdido de la infancia. Una colección que nunca pasa de moda

El pequeño museo del tranvía cuenta la historia de Zúrich a través de su transporte urbano y, concretamente, de su tranvía, que tiene una larga tradición en la ciudad. Se ofrece a los visitantes un interesante viaje al mundo de los tranvías: vehículos antiguos (de 1897 a 1960), uniformes de los conductores, máquinas expendedoras de billetes, miniaturas e incluso una maqueta gigante de la red de tráfico. Algunos de los vehículos de época circulan por la línea 21 de la VBZ entre enero y noviembre, cada último fin de semana del mes, entre Burgwies y el casco antiguo.

El museo Haus Konstruktiv es una buena manera de estar al día de las últimas tendencias artísticas Sus colecciones se encuentran en la antigua central eléctrica de Selnau. Fue fundado por los artistas zuriqueses que impulsaron el movimiento del arte concreto y constructivo. Cabe recordar que el arte constructivo expresaba el deseo de vincular el progreso técnico en la construcción con la abstracción. El museo ofrece exposiciones de arte contemporáneo concreto y conceptual. Una de las más destacadas es "El comedor Rockefeller", del artista suizo Fritz Glarner.

El Museo del Diseño se ha trasladado a una segunda ubicación (la primera estaba en la Ausstellungsstrasse de la ciudad moderna) en el Toni-Areal, en el moderno barrio de Zúrich Oeste. El museo ofrece atractivas exposiciones sobre diseño, comunicación visual, medios de comunicación, fotografía y arquitectura. Las colecciones del museo procedentes de sus archivos son de importancia internacional: carteles, arte gráfico, artes decorativas, etc. desde el inicio de la industrialización. También se ofrecen talleres.

Abierto al público en 1952, el museo consta de tres villas de época (una de las cuales fue habitada por el famoso compositor Richard Wagner) y su parque (el Rieterpark), uno de los más bellos de la ciudad. En 2002, a la arquitectura tradicional del museo se le añadió una moderna ampliación (que aumentó su tamaño en un 125%): las salas de exposición se encuentran en un pabellón de cristal verde llamado Esmeralda. El museo ofrece un panorama del arte no europeo y alberga tesoros de Asia, África, América y Oceanía.

Sumergirse en el arte y vivirlo desde dentro es posible gracias a las exposiciones del Lichtalle Maag. En la misma línea que el Atelier des Lumières de París, este museo pretende ser interactivo, para que usted mismo se convierta en actor de la obra. Los cuadros "vuelan" a su alrededor mediante proyecciones, efectos luminosos y soportes futuristas. Te sumerges en las obras, como en La noche estrellada de Van Gogh.