Qué ver y hacer Fredrikstad

El explorador más famoso de Noruega nació en Tomta, a orillas del río que atraviesa Fredrikstad. Roald Amundsen, que trazó la Ruta del Noroeste, es decir, la ruta sobre el continente americano, fue también el primero en llegar al Polo Sur. Murió intentando rescatar a otro explorador, Nobile, atrapado en el hielo ártico. Aquí podrá leer sobre su vida y la fascinante cantidad de récords y descubrimientos que hizo Amundsen.

Un museo que se ocupa de la historia de la ciudad, pero también de exposiciones temporales de arte según las estaciones. Conexión gratuita a Internet en todo el museo. Se ofrecen actividades divertidas, como hacer una reproducción en miniatura de la ciudad con cardamomo y galletas de azúcar glaseado en invierno (¡para la nieve!). También es una oportunidad para dar un bonito paseo por el casco antiguo y resguardarse en caso de lluvia

La fortaleza de Fredrikstad es la única con murallas que sigue en pie en todo el país. Construida entre 1663 y 1666 por Willem Coucheron y su hijo Anthony Coucheron por orden del rey danés-noruego Frederik II, sigue el modelo de las fortalezas holandesas y cuenta con un amplio foso que, curiosamente, forma una media estrella alrededor del casco antiguo. Sólo fue atacada una vez, en 1814, durante la guerra entre Suecia y Noruega.

Data de 1537, cuando fue construida por el rey Federico II, y es la ciudad amurallada más bella de Noruega. Unos pocos cientos de personas tienen todavía la suerte de vivir entre sus muros, donde las calles empedradas dan paso a encantadores cafés y restaurantes donde relajarse un rato. Es bueno pasear por el paseo marítimo para ver los barcos amarrados en los pontones y el tiempo suele ser bueno para hacer un picnic cerca de las gaviotas o en un banco rodeado de casas de colores.