MANGROVES
En Togo, los manglares naturales se encuentran a lo largo del canal de Gbaga, en el extremo sureste del país, y en algunos lugares a lo largo del río Mono. El canal de Gbaga es una comunicación natural entre el río Mono, al este, y el sistema de lagunas formado por las lagunas de Aného y el lago Togo, al oeste. El viajero que llega de Lomé a Aného, frente a las oficinas de la prefectura de los Lagos, se adentra en los manglares togoleses girando a la derecha hacia Aklakou. El bosque de manglares es un paraíso para los seres vivos. Sus estanques están repletos de importantes poblaciones de hipopótamos, cocodrilos del Nilo, patos, anhingas, varias especies de garzas, martines pescadores y una miríada de peces que se pueden observar fácilmente. También se encuentra aquí una rara especie de tortuga. El manglar presenta una multitud de paisajes debido a su diversidad de ecosistemas: estanques con nenúfares, lechugas de agua, jacintos de agua que, cuando están en flor, exponen una multitud de corolas blancas, beige, rosas, amarillas, moradas... formando una impresionante capa multicolor en la superficie del agua. Estanques con colas de gato, tocones articulados, praderas y sabanas son paisajes dignos de admiración. Los bosques de manglares con miles de raíces de zancos ofrecen una vista pintoresca. Las plantaciones artificiales de manglares, a algunas de las cuales sólo se puede acceder en piragua, son espectaculares por su extensión y completan la exuberante vegetación natural de los manglares.