BOSQUE AKISSA
El bosque de Akissa se encuentra junto al río Mono, la frontera natural entre Togo y Benín, y tiene una superficie de casi 1.300 hectáreas. Es conocido por su carácter sagrado, que se remonta al siglo XIII cuando los Xwla, emigrantes de Tado, huyendo de conflictos fratricidas, se refugiaron en el bosque de Ada. Este pueblo identificó una zona de santuario llamada Akissa. Hoy, el bosque sigue siendo un santuario y conserva toda su mística. Está gobernada por sacerdotes vudúes que han heredado un sistema tradicional de conservación, consistente en reglas y prohibiciones que deben ser respetadas. Cada cinco días, el bosque se cierra al público. Este día se llama Gratumbé. Además de su función sagrada, el bosque contiene una rica biodiversidad, algunas de cuyas especies aún no han sido registradas. Es conocida por sus numerosas especies de plantas utilizadas en la medicina tradicional y se dice que es el hogar, entre otros, de bushpigs, guibs enjaezados y sitatungas. El bosque de Akissa es parte integrante de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza de Mono, reconocida por la UNESCO en 2017 por su biodiversidad y servicios ecosistémicos. Esta zona concentra un conjunto de hábitats únicos para la región, como ríos, lagos, pantanos, sabanas, bosques de galería, manglares y playas. Es bastante complicado visitar este bosque por su carácter sagrado. Puede dirigirse al jefe del pueblo o a la asociación Arifad, que gestiona este lugar, o a 1001 Pistes.