MINES DE SEL

En el extremo de Vila, las salinas se sumergen en un paisaje sorprendente, en forma de un inmenso lago de 5 km de largo, que brilla con luz blanca. A su alrededor, una playa dorada, salpicada de acacias y hierba de cabra, y el telón de fondo verde de las montañas contrastan con los conos de sal, que a veces se vuelven rosas o morados. Explotadas en su día por los comerciantes ingleses durante los siglos XVII y XVIII, las salinas son un hermoso paseo que ofrece una pequeña visión de la principal actividad de la isla.