Es una de las joyas de Viena y una delicia para los amantes del arte y la historia. Inaugurado en 1891, el Kunsthistorisches Museum se construyó no lejos del Palacio Imperial para albergar las vastas colecciones -¡250.000 obras! - de los Habsburgo, grandes coleccionistas de arte y generosos mecenas. Su arquitectura se inspira en el Renacimiento italiano. Lo que ve no es sólo un museo, sino un palacio con un suntuoso vestíbulo de entrada, una cúpula central -bajo la que se encuentra el café-restaurante- y una sucesión de inmensas salas con techos altísimos. Este museo excepcional invita a un recorrido majestuoso. Y aunque esté abarrotado, los visitantes rara vez tienen la impresión de estar haciendo cola, salvo quizá ante algunos Bruegel, los Rubens, la Medusa de Caravaggio o la Madonna de Krumlov. No intente verlo todo en una sola visita, ¡o se quedará sin nada! Dedique una visita a la pintura flamenca, holandesa y alemana, otra a los pintores italianos, españoles y franceses, otra a la Antigüedad, otra al gabinete de arte y curiosidades, y así sucesivamente. Y tómese su tiempo para un café o un pastel, o parta el día en dos con una auténtica comida en el restaurante bajo la cúpula.

Con sus innumerables obras maestras, entre ellas la mayor colección de Bruegels del mundo, el Kunsthistorisches Museum es uno de los museos más importantes del mundo. Su larga galería de pinturas, dividida en varias salas, alberga importantes obras del arte pictórico occidental. Entre ellas, la Virgen en el verdor de Rafael, elArs pictoria de Vermeer, los retratos de infantes de Velázquez y obras maestras de Rubens, Rembrandt, Durero, Tiziano y Tintoretto. En otro orden de cosas, la colección antigua y egipcio-oriental fascina y plantea interrogantes sobre las civilizaciones antiguas y sus costumbres. Este museo es una de las principales atracciones de Viena. Atrae a muchos turistas y amantes de la pintura clásica de los siglos ^XV al ^XVII. La colección de esculturas antiguas completa notablemente la oferta artística.

Entresol. La colección egipcia y oriental ocupa una decena de salas, con una sucesión de piezas importantísimas como la tumba de Thutmôsis III o la del príncipe Ka-ni-nisut, numerosos sarcófagos, ejemplares del Libro de los Muertos, etc. La colección consta de 17.000 piezas que abarcan un periodo de 4.000 años a.C. Las 16 salas siguientes están dedicadas a las antigüedades griegas y romanas. Se exponen de forma permanente cerca de 2.500 objetos que abarcan tres milenios. Algunos de los objetos romanos proceden de excavaciones realizadas en Austria, especialmente en Viena. No se pierda la colección única de camafeos antiguos, incluida la gemma augustea; el tesoro Nagyszentmiklos; y la colección de vasos antiguos, incluida la copa Brygos.

Lesiguen las 20 salas de la Kunstkammer, donde se exponen objetos raros del Gabinete de Curiosidades y del Tesoro de los Habsburgo. Se exponen objetos preciosos de la Edad Media, el Renacimiento y el Barroco. Durante el Renacimiento, emperadores y archiduques coleccionaban objetos raros e insólitos con espíritu enciclopédico. Huevos de avestruz, piedras preciosas, coral y dientes de tiburón fueron transformados en joyas u objetos extraordinarios por artistas que también trabajaron la magnificencia de los objetos cotidianos. Admire la Saliera ⁽ siglo XVI), el precioso salero de oro macizo de Cellini, el juego de desayuno de María Teresa, la copa del dragón de lapislázuli, los juegos de beber y mucho más. Una sorpresa tras otra...

^1ª planta. Dedicada a la pintura. A la izquierda, las escuelas italiana, española y francesa, y a la derecha, las escuelas flamenca, holandesa y alemana. Estas dos colecciones son el resultado del mecenazgo y las compras de pinturas por parte de los Habsburgo a lo largo de los siglos. La colección se basa en obras de los siglos ^XVI y ^XVII, con cuadros de Rafael, Caravaggio, Tiziano, Tintoretto y Veronés para los italianos; Bruegel el Viejo, Rembrandt, van Eyck, van der Weyden, Vermeer de Delft, van Dyck y Rubens ilustran la Edad Media y el Renacimiento flamencos y holandeses; alemania está representada con obras maestras de Alberto Durero y Lucas Cranach; por último, la rama española de los Habsburgo ha permitido reunir varios retratos de Velázquez.

^2ª planta: colecciones numismáticas de 700.000 piezas que abarcan tres milenios, entre monedas, medallas y billetes

Las exposiciones temporales son siempre muy atractivas, y a veces justifican por sí solas una visita a Viena. Tras la magnífica exposición dedicada a Tiziano y su visión de la mujer, prevista para 2021, el museo presenta en 2022 Iron Men, una asombrosa muestra sobre el acero de moda desde las armaduras defensivas, antes de volver a finales de 2022 a Tiziano y su Cristo Salvador del Mundo o Cristo en el Globo. Tras centrarse en Rafael en 2023, la gran exposición de otoño del Kunsthistorisches Museum estará dedicada a Rembrandt-Hoogstraten (del 8 de octubre de 2024 al 12 de enero de 2025).

La tienda de la planta baja ofrece una amplia gama de baratijas y libros de arte.