NAPOLI SOTTERRANEA
Descubra la Nápoles subterránea y su laberinto de galerías, cuevas y antiguos acueductos de 40 metros de profundidad.
Este laberinto subterráneo en el corazón del centro histórico está formado por galerías y antiguos acueductos situados a 40 metros de profundidad. Los griegos fueron los primeros en explotar el subsuelo, extrayendo de las profundidades los bloques de toba que se utilizaron para construir Neapolis, la Ciudad Nueva, ya en el sigloV a.C. Los romanos, pues, con su habitual sentido pragmático, reutilizaron estas cavidades cuando trazaron los acueductos que abastecían de agua potable a la ciudad. Tras la epidemia de cólera del siglo XIX, se prohibió el uso de los antiguos acueductos por motivos sanitarios y el subsuelo napolitano cayó en desuso, convirtiéndose en un enorme vertedero público subterráneo. Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial salvó la vida de miles de napolitanos que se refugiaron allí para escapar de las bombas. La ruta subterránea recorre la historia de esta Nápoles subterránea, que no estuvo exenta de leyendas, como la del Munaciello, el pocero que trepaba por los pozos para entrar en los palacios aristocráticos. De vuelta a la superficie, continuamos con una inmersión en las populares calles detrás de la iglesia de San Paolo Maggiore, dentro de los bassi napolitanos, viviendas situadas en la planta baja con acceso directo a la calle. En varias de ellas han aparecido los restos del teatro romano de Nápoles, que sirvieron de cimientos para sucesivas construcciones. Se dice que en su escenario actuó el emperador Nerón, pagando a la plebe para que asistiera a su espectáculo