BASÍLICA DE SAN PAOLO MAGGIORE
Basílica con la capilla Firrao y, en la fachada, dos columnas del antiguo templo de los Dioscuros
Antiguamente, en el emplazamiento de la basílica se erigía un templo romano dedicado a los Dioscuros ( siglo I d.C.), cuya fachada dominaba el foro, la plaza principal de Nápoles en época romana. A finales del siglo VIII, se construyó una basílica cristiana entre los muros del antiguo edificio. Más tarde, entre 1583 y 1630, bajo el impulso de la orden de los teatinos, que tenía su sede en el vecino convento fundado por San Gaetano, se construyó una nueva iglesia, precedida por una escalera monumental. Su fachada abarca el pronaos (vestíbulo) del templo romano, del que hoy sólo quedan dos columnas, ya que un terremoto borró el resto de los restos antiguos. Tras subir la amplia escalinata del siglo XVII, admire el amplio y lujoso interior, en forma de cruz latina con tres naves. El altar mayor, en el centro del coro, es obra de Ferdinando Fuga. La hermosa capilla de Firrao presenta monumentos funerarios de mármol y frescos de Aniello Falcone. La sacristía está totalmente decorada con frescos de Francesco Solimena, su primer gran encargo. Algunos restos de los cimientos del Templo de los Dioscuros pueden verse en el interior de la tienda Limoné, a la izquierda de la escalera monumental (¡tal vez acompañados de una degustación de limoncello!). A la derecha de la escalera, sobre un alto zócalo, se encuentra la estatua de San Gaetán de Thiène, fundador de la orden religiosa de los Théatins.