ALDEA DE MANJINGLAN DAI

La aldea dai de Manjinglan (曼景兰村) es uno de los pocos pueblos tradicionales que siguen integrados en el tejido urbano de Jinghong. Situado justo enfrente del parque Manting, el principal de la ciudad, a pocos minutos del centro, ofrece una visión viva y no folclorizada de la cultura dai. No es un pueblo-museo, sino una auténtica comunidad en la que viven unas 180 familias. Hay un centenar de casas de madera sobre pilotes, altares familiares, templos budistas Theravāda en activo y un ritmo de vida tranquilo que contrasta con el ajetreo de la ciudad cercana. A medida que se avanza por el laberinto de callejuelas de tierra -a veces utilizadas como canales de desagüe- se descubre un hábitat aún profundamente arraigado en las tradiciones locales. Muros bajos rodean las casas para contener a los animales que viven debajo y preservar la intimidad. En las terrazas se cultiva limoncillo, albahaca, chile y hierbas aromáticas para la cocina cotidiana. La acogida es discreta pero amable, sobre todo fuera de la temporada festiva. En ciertas ocasiones, los visitantes pueden ser invitados a entrar en una casa tradicional, y durante el Año Nuevo Dai, la gran fiesta del Agua, los aldeanos bendicen a los transeúntes con grandes chorros de agua en un ambiente alegre y colectivo. Es una visita obligada, siempre que se mantenga un perfil bajo para no molestar a los lugareños (no es un parque turístico).