MARCHESI ANTINORI
El templo del vino de la familia Antinori, una visita obligada
Desde 2012, Antinori, la superestrella italiana del vino, invita a los visitantes a sus bodegas de 26.000 metros cuadrados, que están enclavadas en medio de los viñedos y se integran perfectamente en el suave paisaje toscano. Se tardaron siete años en construir este impresionante complejo, obra del arquitecto Marco Casamonti, que puede hacerte sentir como si estuvieras en la próxima película de James Bond Este sorprendente templo del vino ilustra también la innegable voluntad de modernidad de la familia Antinori. Podrá conocer la historia de esta familia ancestral, el proceso de elaboración del Chianti Classico, las salas de cata, una colección de arte y el museo del vino. Y no olvides el restaurante de la azotea (asegúrate de reservar)
Antinori tiene una sucursal en Apulia (finca Tormaresco), otra en Piamonte (finca Prunotto) y una tercera en Umbría (finca Cervaro della Sala). Desde hace años, ha ido consolidando su poder en el mercado internacional gracias a la producción de vinos excepcionales. Verdadero modelo de éxito, la finca ha contribuido en gran medida al renacimiento del Chianti, y la familia también ha influido mucho en la historia de los vinos italianos. El actual director, el marqués Piero Antinori, representa la vigésimo sexta generación de esta dinastía de viticultores toscanos, que llegaron a la Toscana en el siglo XIII. Hoy en día, la bodega de última generación es una visita obligada. Es impresionante