ACUEDUCTO DE SKOPJE

Los orígenes de este acueducto (Скопски Аквадукт/Skopski Akvadukt, Ujësjellësi i Shkupit) son poco conocidos. De los aproximadamente doscientos arcos originales quedan cincuenta y cinco, la mayoría bien conservados, que se extienden en una sola pieza a lo largo de 386 metros a ambos lados del río Serava, un pequeño afluente del Vardar. En uso hasta el siglo XVIII, esta estructura de ladrillo y piedra se utilizaba para traer agua de la pequeña Skopska Crna Gora (la «Montaña Negra de Skopje»), 32 kilómetros al noreste de la ciudad en línea recta. Hay tres teorías sobre cuándo se construyó. ¿En el siglo I d. C. para las necesidades de agua de la colonia romana de Scupi, situada a 2200 metros al suroeste? Es poco probable, ya que el acueducto no está destinado en absoluto a este fin. ¿En el siglo VI por los bizantinos para el emplazamiento de la actual fortaleza de Skopje, a 2600 metros al sureste? Esto ya es más plausible, puesto que la obra apunta más o menos en esa dirección. ¿En el siglo XVI por los otomanos para los numerosos baños y fuentes de Stara Čaršija, justo al lado de la fortaleza? Esta teoría parece ser la correcta y es la preferida por la mayoría de los científicos, pero para confirmarlo, las autoridades tendrían que decidirse finalmente a financiar una verdadera campaña de excavaciones. Mientras tanto, el acondicionamiento y la protección de la obra dejan mucho que desear, hasta el punto de que algunos habitantes siguen acudiendo a saquear las piedras y ladrillos de los arcos.