Situado en una pequeña calle cerca de las dos torres medievales, este establecimiento goza de muy buena reputación entre los lugareños. Ofrece una carta de cocina tradicional de la zona, con tablas de quesos y embutidos locales, tallarines, pasta rellena y escalope a la boloñesa, así como una carta de cocina internacional que amplía la oferta de platos a los risottos, el entrecot con mantequilla maître d'hôtel y los riñones. Comida sabrosa, correcta y sin pretensiones; personal atento y encantador. Se recomienda reservar.
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Opiniones de los miembros sobre RISTORANTE GRASSILLI
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