Guía de viaje La Spezia

Las costas de La Spezia y Tigullio han sabido conservar su patrimonio medioambiental mejor que ninguna otra de Liguria. A finales del siglo XIX, mientras las titánicas obras de construcción del arsenal militar y la remodelación urbanística de la ciudad borraban el tejido urbano medieval de La Spezia, el resto de la región marítima mantenía inalterado su aspecto natural.Cuando Napoleón llegó al golfo de La Spezia, lo vio como "el puerto más bello del mundo, con un puerto superior al de Tolón y fácil de defender tanto por tierra como por mar". De hecho, no es casualidad que La Spezia siga siendo la mayor base naval de Italia, además de un importante puerto de carga. En la Edad Media, la ciudad no era más que una pequeña aldea. El centro creció en torno a la colina del Poggio y la vía principal. A partir de 1276, La Spezia cayó bajo la influencia genovesa, a la que permaneció fiel el resto de su historia, aunque Génova se volcó más hacia sus vecinas Luni y Sarzana. No fue hasta el siglo XIX, gracias a los esfuerzos de Camillo Benso, conde de Cavour, político progresista, cuando La Spezia experimentó una auténtica revolución urbana e industrial, con el traslado de la marina (con base en Génova) a su puerto y la construcción del arsenal. La ciudad conservó de esta época una estructura urbana racional, con largas avenidas sombreadas y cruces perpendiculares (el barrio Umberto I). Este nuevo urbanismo puso fin a las frecuentes epidemias que afligían a la ciudad. Entre 1880 y 1890, la población se duplicó, pasando de 36.000 a 73.000 habitantes. En los años veinte, la ciudad moderna siguió expandiéndose hacia el este, en el barrio de Migliarina.Hoy en día, La Spezia vive un renacimiento urbano y cultural. Por no hablar de su proximidad inmediata a las Cinque Terre, que atraen a miles de turistas.