Guía de viaje Cork

Cork (210.000 habitantes), segunda ciudad de Irlanda después de Dublín, alberga numerosos monumentos históricos, galerías de arte, museos, teatros e innumerables pubs típicos. Al beneficiarse de las actuales ventajas de la Unión Europea, muchos estudiantes europeos eligen Cork como lugar de estudios, y aquí abundan los estudiantes franceses. Al igual que Irlanda en su conjunto, la ciudad ha experimentado un fulgurante auge económico, gracias sobre todo a la importancia de su puerto enclavado en una inmensa bahía, y a la implantación de empresas punteras. Esta prosperidad (desgraciadamente frenada por la recesión de 2008) no ha eclipsado la belleza del paisaje y la amabilidad de los lugareños. Apodada cariñosamente por sus habitantes "la verdadera capital de Irlanda", Cork tiene una orgullosa tradición de resistencia al control inglés. De hecho, fue aquí donde tuvo lugar la rebelión de 1492 contra el rey de Inglaterra, y desde entonces la ciudad es conocida como "Cork rebelde"; los equipos deportivos locales reciben el apodo de "The Rebel". Emparedado entre los dos brazos del río Lee, el centro está muy concentrado, por lo que resulta fácil orientarse. De hecho, eso es lo que hace tan agradable a esta ciudad: es fácil identificar los puntos clave. St Patrick Street es la espina dorsal de este bullicioso centro urbano, con sus numerosas tiendas, paradas de autobús que dan servicio a las zonas periféricas y callejuelas que la conectan con Oliver Plunkett Street, la calle de la vida nocturna. El centro de la ciudad es fácil de recorrer, partiendo de Grand Parade, otra de las principales calles comerciales. Cork también ofrece un paseo por sus muelles, donde abundan los contrastes: grandes centros comerciales o pequeñas tiendas de segunda mano, casas elegantes o edificios en desuso, iglesias neogóticas o viejos y cansados pubs. El optimismo general de esta ciudad, con una población muy joven, la convierte en un punto de partida ideal para una estancia prolongada. Es estupendo poder contar con una animada y alegre vida nocturna local cuando se regresa de un paseo por alguno de los pueblos de los alrededores.