GUINNESS STOREHOUSE
El monumento a la cerveza Con más de un millón de visitantes al año, es la atracción turística más popular de Irlanda.
Guinness Storehouse es el monumento a la cerveza en Dublín. Con más de un millón de visitantes al año, se trata de la atracción turística más popular de Irlanda. Aquí se produce diariamente la famosa cerveza que se exporta a todo el mundo.
La mítica stout con espuma cremosa nació en 1759 gracias a Arthur Guinness, en el corazón de la cervecería St. James Gate. Con solo 34 años, y pocos medios, logró el ambicioso reto de competir con las cervezas inglesas más conocidas. En 1838, St. James Gate se convirtió en la mayor cervecería de Irlanda y, en 1914, en la mayor del mundo.
La Guinness Storehouse, inaugurada en el año 2000 en una antigua unidad de fermentación, es ahora un museo dedicado a la gloria de la empresa irlandesa. Con forma de pinta gigante (¡se necesitarían más de 14 millones de pintas para llenarla!), le adentra en la guarida de la famosa marca para descubrir su historia, su proceso de fabricación y la historia de la familia Guinness. En la planta baja se encuentran los cuatro ingredientes esenciales para la fabricación de cerveza: agua, cebada, lúpulo y levadura. También se pueden ver las herramientas tradicionales utilizadas antaño por los cerveceros. En 2015, se abrió una nueva planta, esta dedicada a la evolución de las botellas y a la historia de la publicidad de la marca. La visita termina con una pinta en el famoso Gravity Bar, un bar panorámico situado en la séptima planta, en la parte superior del edificio, que ofrece una fabulosa panorámica de Dublín.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
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Opiniones de los miembros sobre GUINNESS STOREHOUSE
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.
Avec le ticket il y a une bière incluse.
Ne pas louper la dégustation de guinness au milieu de la visite.
On termine le musée en apprenant a se servir une vraie guinness en pression.
Faites un tour à la boutique pour un petit souvenir guinness.
Deux points forts quand même : la dégustation sur le bar panoramique (magnifique) en terrasse et la gigantesque boutique souvenir, off course ! en fin de parcours. De quoi y laisser ses économies.
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Je conseille vivement si vous êtes des amateurs de bières et de passage sur Dublin.
Le petit plus: aller déguster une Guinness en haut de la tour pour avoir une vue 360 degrés de Dublin.