FARAH
Ir a casa de Farah y tomar el té en la planta de un edificio casi imposible de encontrar si no sigues nuestras indicaciones. Ir a casa de Farah como visita a un buen amigo sin apretarse, cómodamente frente a él. Ir a ver a Farah es reunirse con damas muy felices, a menudo francófonas o españolas, que sueñan con leer los catálogos de su próxima joya y que suelen pasar una buena parte de la mañana jugando con las novias. Por tanto, no se va a su casa con prisa, y se acepta gustosamente que Farah no esté aquí. La señora Comisaria esperará a que vuelva. Farah crea, dibuja, imagina y da forma a sus sueños de piedras preciosas y semipreciosas. No hay recibo, ni plazos, y nos gusta tanto este lugar fuera del tiempo que se olvida casi de pasar.
¿Lo sabías? Esta reseña ha sido escrita por nuestros autores profesionales.
Opiniones de los miembros sobre FARAH
Las calificaciones y reseñas a continuación reflejan las opiniones subjetivas de los miembros y no la opinión de The Little Witty.