MUSEO DE KOLDINGHUS (MUSEET PÅ KOLDINGHUS)

Koldinghus domina la ciudad. Se trata de un ejemplo muy espectacular de restauración de monumentos históricos: normalmente lo que se había destruido suele sustituirse para rehacer el edificio original, pero en este caso también se decidió poner en valor las partes en ruinas de esta fortaleza.

El castillo se construyó en 1238 y fue demolido e incendiado varias veces, la más notable cuando fue ocupado, en 1808, por tropas españolas reclutadas por Napoleón. Los soldados tenían tanto frío que encendieron grandes hogueras, lo que sin duda provocó el terrible incendio que destruyó gran parte del edificio. Las ruinas están ahora bien protegidas en el interior del castillo actual. Toda el ala afectada por esta restauración es absolutamente magnífica. Se puede recorrer en varios niveles y disfrutar de todo el recinto, que se utiliza para exposiciones temporales. Se ha prestado especial atención a la iluminación, con madera pálida y luz cálida que dan a las ruinas un aire festivo.

El resto del Koldinghus se compone de varias salas en las que se exponen muebles, platería, uniformes y reliquias del catolicismo danés, así como numerosos cuadros de un estilo más bien clásico. En la sala 19, no se pierda los dibujos y lienzos de Hammershøi, el pintor que sublimaba los grises y los interiores bañados en penumbra, así como la luz tenue... Es posible subir a lo alto de la torre del homenaje, construida en 1600. Los ascensores facilitan el acceso.