CASTILLO DE EGESKOV (EGESKOV SLOT)

El castillo de Egeskov es uno de los grandes monumentos de Fionia gracias a la belleza del recinto, a su arquitectura original bien conservada y a su posición estratégica en el centro del país. Es muy visitado (200.000 personas al año). Se tarda unas cuatro horas en recorrer todo el complejo. Es una residencia privada y solo se puede visitar una parte, ya que un tercio del castillo está ocupado por la familia, aunque ahora hay nuevas salas abiertas al público.

Construido sobre varios miles de pilotes hechos de troncos de roble, Egeskov (literalmente, «el bosque de robles») ha sido objeto de importantes obras de restauración en los últimos años (tejados, algunas salas del castillo, parterres históricos del parque, etc.). Debido a su particular fijación al suelo, la altura del agua del pequeño estanque debe mantenerse siempre nivelada para proteger la madera, que podría resultar dañada por el aire. Esto ocurrió durante algunas horas del muy seco verano de 1992. Terminado en 1554 por Frands Brockenhuus, propietario de las granjas vecinas, el castillo se asemeja a una fortaleza medieval con sus almenas y matacanes, y era prácticamente inexpugnable en medio de su foso, que solo se puede atravesar por el puente levadizo. Hoy, sus torreones y chimeneas reflejados en el agua parecen salidos de un cuento de hadas. Una visita para olvidarse del reloj, donde podrá pasar un día magnífico y disfrutar de todos los tesoros naturales y culturales que ofrece esta propiedad.