CASTILLO DE KRONBORG (KRONBORG SLOT)

Incluido en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde el 2000, este impresionante castillo frente al mar luce orgulloso sus enormes torres y agujas de cobre orientadas hacia Suecia.
Probablemente ya había una fortaleza en ese promontorio cuando Erik de Pomerania decidió construir aquí su residencia a principios del siglo XV, una fortaleza llamada entonces Krogen, para cobrar el peaje del Øresund. En la orilla sueca del estrecho, a cuatro kilómetros, otro castillo, el de Helsingborg, completó el sistema. Este último castillo fue remodelado bajo el reinado de Federico II, entre 1574 y 1585, por los arquitectos holandeses Hans Van Paeschen y Antonius Van Opberger, convirtiéndolo en uno de los edificios renacentistas más bellos del norte de Europa. La mayor parte del edificio que vemos hoy se levantó más tarde, por dos razones: un incendio en 1629... y el inevitable Cristián IV, que aprovechó su oportunidad para restaurarlo y revisar la decoración interior, que se dice que supervisó personalmente.

Tres puentes de madera sobre el foso dan acceso al patio principal. En primer lugar se encuentra la capilla, que conserva su magnífica decoración anterior al incendio y vistosas tallas de madera. A continuación se accede a los apartamentos reales. Las vistas desde las ventanas son magníficas, reflejo de la posición estratégica del castillo. Aunque la impresión general es un poco austera, las habitaciones son muy luminosas y están decoradas con elegancia, sin llegar nunca a estar abarrotadas. Destacan las habitaciones del rey y de la reina, con sus techos pintados, y el Salón de Baile, de 62 m de largo, decorado con una serie de grandes pinturas creadas entre 1618 y 1631 para el castillo de Rosenborg, en Copenhague.

En la Sala de los Tapices Reales se exponen siete de los catorce tapices flamencos del castillo de Christianborg de Copenhague salvados del incendio de 1859. Tejidos en Helsingør por maestros de Amberes a finales del siglo XVI, había cuarenta de estos tapices, que representaban a los cien reyes (más o menos míticos) de Dinamarca conocidos hasta entonces. La sala 14 presenta un asombroso trampantojo de Cornelis Gysbrechs que data de 1672.

Tras las cocinas se llega a las casamatas, precedidas por la estatua de Holger Danske (Ogier el Danés), profundamente dormido, con las cejas fruncidas y los brazos cruzados.

Kronborg es conocido internacionalmente por ser el escenario de la famosa tragedia Hamlet.