LAGOS (SØERNE)
Con cinco lagos, este lugar al este del centro de la ciudad es uno de los lugares más agradables para pasear en Copenhague.
Al este del centro de la ciudad se encuentra una de las zonas de paseo más agradables de Copenhague. Søerne es un grupo de cinco lagos formados sobre una antigua ensenada del mar que fue embalsada en el siglo XVI. El primero de estos lagos data de la época medieval, cuando se construyó el lago central para accionar molinos y almacenar agua potable. Poco a poco, se fue completando esta sucesión de lagos para servir de defensa militar. Para evitar cualquier ataque, bastaba con sumergir la zona y que la barrera de agua sirviera de baluarte.
Hoy en día no tienen otra utilidad práctica que la de ser una extensión de agua muy amplia, tranquila y apacible, ideal para soñar despierto y pasear, contemplar el reflejo de las luces nocturnas, los colores del cielo y las infinitas tonalidades de las hojas de los árboles que bordean estos grandes embalses. Los puentes que los atraviesan cumplen la doble función de ser también los diques que los separan entre sí. Se puede correr por sus orillas del lado oeste, totalmente peatonales, navegar en canoa y, en los inviernos más crudos, patinar cuando la superficie del agua está helada. También se puede venir a escuchar el canto y el parloteo de los numerosos pájaros que anidan allí, incluidos los cisnes de las orillas.
Viniendo desde el sur, el primer lago es Sankt Jørgens Sø o lago de San Jorge, que bordea el municipio independiente de Frederiksberg y el extremo urbano de Vester Søgade, una calle flanqueada de edificios funcionalistas que sirvieron de modelo a los arquitectos de los barrios populares. Animado por un chorro de agua, y flanqueado por el cono truncado del planetario, este lago está dividido en dos por Kampmannsgade.
Está separado de Peblinge Sø, «el lago de los estudiantes», por Gyldenløvesgade, en medio de la cual se alza un curioso pabellón pintado de blanco con torres en forma de minarete turco. Vilhelm Dahlerup (arquitecto de la Gliptoteca y el Teatro Real) construyó este edificio para albergar las oficinas de la Sociedad de Patinaje, encargada de gestionar los lagos helados en invierno a finales del siglo XIX.
Flanqueada por edificios bastante burgueses (y el soberbio hotel Kong Frederik), Nørre Søgade discurre junto a Peblinge Sø y da al barrio obrero de Nørrebro, al que se accede por Dronning Louise Bro (puente de la Reina Luisa), también diseñado por Dahlerup. Su acceso está decorado con dos estatuas alegóricas que representan el Nilo y el Tíber, copias de originales de la época romana.
Los dos lagos del norte se llaman Sortedams Sø, que significa «lago de la Presa Negra». Lindan con el distrito de Osterbro.
Une pause au calme au coeur de la ville.