Los mejores alojamientos Sibiu

A la entrada del casco antiguo, junto al Parque Astra, este hotel de 4 estrellas, restaurado en 2007 y reformado en 2018, ocupa un gran edificio de estilo clásico de más de un siglo de antigüedad. Sus 135 habitaciones son amplias, luminosas y modernas, con un toque retro. Ofrecen hermosas vistas sobre la ciudad. El hotel ofrece una amplia gama de instalaciones y servicios, como un restaurante que sirve especialidades balcánicas, un spa, una sala de fitness, masajes y aparcamiento de pago. También hay una agradable terraza en la parte inferior del hotel, donde podrá disfrutar de un café mientras ve pasar el mundo.

Apartada del casco antiguo, en una tranquila calle lateral, la Pensión Cardinal, de 3 estrellas, es una excelente opción. Sus habitaciones son enormes y están elegantemente decoradas con antigüedades de distintas épocas: clasicismo del siglo ^XVII, neobarroco del periodo napoleónico y, en el ático, el ambiente de los años de entreguerras. También hay un buen restaurante de cocina rumana. Los precios son muy asequibles, lo que lo convierte en uno de los restaurantes con mejor relación calidad-precio de Sibiu.

Una pequeña y bonita dirección, que ocupa una casa bellamente restaurada con una fachada barroca, en la "pequeña plaza", justo al lado del Pont des Mensonges. Las habitaciones han sido recientemente renovadas con un estilo elegante y moderno. Ofrecen vistas a la piața Mică, la Torre del Consejo o la iglesia evangélica, la piața Huet. Los huéspedes pueden organizar excursiones por la zona con sus compañeros. Una de las entradas es compartida con una agradable cafetería-restaurante: L'Atrium. También hay un punto de información a pocos pasos del hotel.

Este albergue ocupa un edificio histórico recientemente reformado, a un paso de la piața Mică. Ofrece dormitorios con seis y ocho camas, así como una habitación doble. Está limpio, hay buen ambiente y lo recomendamos encarecidamente por la amabilidad del personal. En el aspecto práctico, encontrarás una cocina totalmente equipada, un comedor, una lavadora y una taquilla con llave... El establecimiento también dispone de una cafetería con una sorprendente decoración barroca, regentada por la misma gente. Una buena dirección para aquellos con un presupuesto.

En la parte baja de la ciudad, convenientemente situada entre la estación y el centro histórico, "la vieille maison" data de 1874. Actualmente restaurada, alberga una magnífica casa de huéspedes con siete confortables habitaciones decoradas en un estilo retro clásico. Algunas son dúplex. Podrá disfrutar del desayuno en el bonito comedor, de encanto rústico, o, si hace buen tiempo, en el pequeño patio, a la sombra de la terraza cubierta. Ramona, la anfitriona, es encantadora y habla varios idiomas, incluido el francés. Un lugar estupendo para alojarse.

Este cuidado hotel goza de una ubicación privilegiada en una calle tranquila de la parte baja de la ciudad, muy cerca del centro. La mayoría de las 10 habitaciones dan al gran patio interior, convertido en terraza. Todas son diferentes y están decoradas en un elegante estilo clásico. Todas son muy cómodas y están impecablemente limpias, con minibar, TV y baño privado. El desayuno es generoso y muy apreciado, en una hermosa sala con paneles de madera oscura. El personal es amable y eficiente. Hay aparcamiento privado gratuito en las inmediaciones.

Situada al noroeste de la ciudad, al otro lado del río Cibin, a 5 minutos del centro, esta pensión es muy cómoda. El restaurante sirve cocina tradicional rumana y alemana.

Situada en una zona tranquila de la parte baja de la ciudad, a 10 minutos a pie de la piața Mare, esta pensión, ubicada en una casa rosa ^{del siglo XVII}, da la impresión de estar en el campo. Su aspecto rústico, su tranquilo patio y su cuidado jardín resultan muy agradables. Las ocho habitaciones, amuebladas con sencillez, son limpias y espaciosas. Bajo petición, se puede preparar el desayuno o lavar la ropa. También hay cocina, terraza cubierta y barbacoa. Aparcamiento gratuito en la calle.

A los pies del puente des Mensonges, este edificio ^{del siglo XV}, abandonado durante mucho tiempo, ha sido renovado y alberga ahora 4 habitaciones amplias, sencillas y confortables en los pisos superiores. La pequeña cocina común dispone de fregadero, microondas y menaje para preparar té y café. La casa debe su nombre al magnífico fresco antiguo descubierto en uno de los dormitorios, bajo una capa de yeso, compuesto principalmente por motivos vegetales. El astrónomo se encuentra en un rincón, con un telescopio. Por un precio más elevado, se puede dormir en esta hermosa habitación.

Se trata del mayor albergue del país, con 172 plazas, divididas en dormitorios de 6, 8, 10 ó 16 camas. Afortunadamente, las habitaciones son espaciosas y bastante agradables, con sus antiguos suelos de madera y grandes tuberías a la vista. El hotel está situado en el corazón de la principal calle peatonal, en el antiguo Palacio de Teléfonos. Los huéspedes tienen a su disposición una pequeña cocina y una gran sala con sofás y mesas, así como una sala de trabajo. En el sótano hay un bar que sirve cerveza elaborada en el propio establecimiento y un restaurante sencillo y económico.

Situada en pleno casco antiguo, esta casa de huéspedes ofrece 6 habitaciones dobles con entrada independiente y cocina americana (con hervidor de agua, placa eléctrica y nevera). Todos los alojamientos son muy limpios, espaciosos y modernos, y se abren a un pequeño y agradable patio ajardinado. Al salir de la pensión, a la izquierda, se encuentra Ouă și unt, un pequeño café muy agradable que sirve uno de los mejores brunchs de la ciudad. Por último, y esto es bastante raro como para destacarlo, la pensión acepta mascotas.