CURTEA BERARILOR
leer másA pesar de su gran tamaño, esta brasserie está bien escondida, en pleno barrio de Lipscani. Paredes de ladrillo, sillas de bistró, objetos de cobre y tuberías vistas: la decoración tiene un aire steampunk muy colorista. La agradable terraza es muy popular. En la carta de bebidas encontrará, por supuesto, cerveza, con los grandes clásicos rumanos en sus versiones sin filtrar ni pasteurizar, incluida la Timișoreana fresca recién salida de fábrica. La carta también incluye una amplia selección de bebidas de todo tipo y platos de carne.
CAMERA DIN FAȚĂ
leer másUn salón de té que parece una botica, con sus preciosas estanterías de madera que llegan hasta el techo, donde se expone una amplísima selección de tés, además de cafés, infusiones y otros rooibos. También se venden a granel. En el mostrador hay dulces de toda la vida, como fruta confitada y caramelos. La decoración también es de la vieja escuela: máquinas de coser como mesas, viejas fotos sepia en la pared, manteles individuales y vajilla vintage... Además, los precios son razonables y la música relajante. Una suave burbuja en medio del bullicio.
FRENCH BAKERY
leer másEncontrarás esta cadena en varios lugares de la capital, sobre todo en Calea Victoriei. El toque francés se nota nada más cruzar la puerta: huele a cruasanes calientes, la bollería es pura mantequilla, la decoración es vintage y en la radio suenan viejos éxitos que te resultarán familiares. Es un lugar agradable para tomar un café, un chocolate caliente o un zumo de fruta fresca, mientras disfrutas de una viennoiserie. También puedes comer algo a cualquier hora, con ensaladas, sándwiches, quiches e incluso pastel de pastor en la carta.
PAIN AU CAFÉ
leer másEn una pequeña calle cerca de Lipscani, lejos de las multitudes, este café tiene un aspecto industrial que no le impide ser acogedor: paredes de ladrillo visto y hormigón, grandes ventanales, listones de madera en el suelo y toques de color. Una pequeña terraza se extiende por la acera de enfrente. Sirve especialidades de café, quemadas in situ, así como cervezas artesanales rumanas y bebidas lácteas, además de una selección de platos (bagels, hamburguesas, ensaladas, etc.) y dulces (cruasanes, tartas, magdalenas, etc.). Un lugar ideal para una pausa rejuvenecedora.
ABEL’S WINE BAR
leer másNo muy lejos del centro histórico, pero alejado del bullicio de Lipscani, este agradable bar de vinos ofrece una amplia selección de vinos locales e internacionales cuidadosamente seleccionados (más de 100 referencias). Se organizan regularmente catas de vinos rumanos, y puede acompañar su copa de vino con suculentas tablas de quesos y embutidos. El personal es muy amable y profesional; saben lo que venden y pueden darle buenos consejos. También se pueden comprar botellas in situ.
BERĂRIA GAMBRINUS
leer másPero, sobre todo, es el entorno lo que hace que merezca la pena: la hermosa sala con paneles de madera de la brasserie Gambrinus le transporta al apogeo de Bucarest a principios del siglo XX. Fundada en 1901 por el famoso dramaturgo Caragiale, era un lugar de encuentro para la élite intelectual. Destruida, la brasserie reabrió en la década de 1940, en la planta baja del Hotel Cișmigiu, donde sigue en pie. Reformada en 2013, ha recuperado su esplendor. La cerveza, elaborada según una receta tradicional, es buena, pero no se produce in situ.
1974 NIŞTE DOMNI ŞI FIII
leer másEn pleno corazón de Lipscani, el barrio de los bares, este bar se distingue de sus vecinos por su ambiente relajado, cálido y muy rockero. El nombre del bar podría traducirse de la siguiente manera: "Unos señores y sus hijos". La clientela está formada principalmente por jóvenes rumanos. Los interiores de madera están decorados con retratos de revolucionarios. Se celebran regularmente conciertos de punk-rock. Hay una amplia selección de cervezas. También hay una agradable terraza para los días soleados.
GRAND CAFE VAN GOGH
leer másJusto enfrente del Banco Nacional, este café goza de cierta reputación en la capital. La decoración es extraordinaria, con arcos esculpidos, sombrillas colgando del techo y cuadros en las paredes. La terraza es muy agradable en verano. En invierno, no se pierda el increíble y gigantesco chocolate caliente, coronado con helado, malvaviscos y dulces de todo tipo. El menú a la carta incluye hamburguesas, ensaladas, sándwiches club y quesadillas, todo elaborado con ingredientes frescos. También es famoso por sus brunchs de fin de semana.