Salas de conciertos de música clásica ópera y danza Berlín

Fundada en 1882, la Filarmónica de Berlín ha visto suceder a los más ilustres directores de orquesta, pero no fue hasta 1955 que adquirió un estatus mundial, con el nombramiento de Herbert von Karajan como su director de orquesta. En este magnífico edificio amarillo, diseñado por el arquitecto Hans Scharoun, la acústica es simplemente excepcional. También es posible visitar el edificio casi todos los días en visitas guiadas en alemán o inglés.

Es la contraparte clásica de la Filarmónica y el segundo templo de la música clásica en Berlín. En 1821, una construcción de Schinkel reemplazó al Teatro Langhans (Puerta de Brandenburgo) que fue destruido por el fuego. El bombardeo de 1943 llegará a su fin, pero el edificio será reconstruido de forma idéntica en 1979. En el ambiente retro de la pequeña y gran sala, se asiste religiosamente a las actuaciones de los músicos. El Musikclub programa encuentros y actuaciones músico-literarias para niños.

Junto a los grandes teatros de ópera de la ciudad, éste es un poco un ovni: situado en el antiguo barrio obrero de Neukölln, este teatro ha conseguido establecerse como el "cuarto teatro de ópera" de Berlín a base de creaciones menos conocidas. El abanico de géneros es amplio: música de cámara experimental, grandes óperas románticas, musicales, music hall, operetas... hay para todos los gustos, abriendo las puertas de la ópera a todo el mundo. Ubicado en un antiguo salón de baile, el auditorio principal tiene capacidad para 120 personas.

Es el teatro de ópera más antiguo de Berlín: Federico el Grande confió su construcción a Georg Wenzeslaus von Knobelsdorf con la intención de convertirlo en su Ópera de la Corte. Desde 1743, los genios de la música han caminado por los pasos de esta institución sin interrupción: Felix Mendelssohn-Bartholdy, Meserbeer, Richard Strauss, Otto Klemperer y muchos otros. Esta gran casa sigue gozando de una gran popularidad hoy en día, gracias también a la fama de su director, Daniel Barenboim. Desde su restauración, la casa de la ópera ha sido sublime.

Destruida por los bombardeos, la Deutsche Oper fue reconstruida por el arquitecto berlinés Fritz Bornemann en un estilo decididamente moderno y funcional. La fachada de la calle es severa, pero el vestíbulo y las ventanas son gigantescos. Con 1.865 localidades, es uno de los teatros más grandes de la ciudad. La programación se centra en los clásicos: Verdi, Mozart, Wagner, etc. El Staatsballett Berlin también presenta aquí algunas de sus producciones. Un gran teatro en el panorama operístico europeo.