Cochrane, una ciudad de poco más de 2.500 habitantes, es el último lugar al que llega la civilización en la Carretera Austral; hacia el sur sigue siendo en gran parte terra incognita. El explorador Hans Steffen fue el primero en llegar al valle en 1899, cuando remontó el río Baker. En la década de 1930, el Gobierno chileno decidió enviar colonos a la región para poblarla, en un proceso de aseguramiento de los territorios nacionales. Auténtico territorio gaucho donde la tradición local está a la orden del día, esta localidad es conocida por la fuerte identidad regional de sus habitantes. Originalmente, se estableció oficialmente en el sector de Las Latas antes de trasladarse a su ubicación actual en 1954. Originalmente llamado Pueblo Nuevo, el pueblo fue rebautizado Cochrane en honor al héroe de la guerra napoleónica Lord Thomas Cochrane. Aislado del mundo durante mucho tiempo, situado en el borde de los campos de hielo del norte de Chile, finalmente obtuvo acceso a la Carretera Austral en 1988, cuando la carretera llegó por fin hasta el pequeño pueblo. Además de sus tesoros naturales, Cochrane también posee tesoros arqueológicos: aquí se han encontrado huellas humanas que datan de hace 7.000 años, de la época en que los pueblos originarios recorrían estos grandes espacios. Para los viajeros de hoy, es una ciudad relajante con magníficos lugares que explorar en los alrededores. De sus silenciosas calles emana una atmósfera especial. ¡Hay más caballos que coches! Es una parada imprescindible para los excursionistas que se dirigen al sur: la ciudad ofrece el último alojamiento y tiendas para el equipo. Después no encontrará nada

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Fotos e imágenes Cochrane

Le petit village de Cochrane. Adwo - Fotolia
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