TEMPLOS Y MEZQUITAS
Conjunto de templos y mezquitas situados a lo largo de los ghats, en un rincón de un gali o apretujados entre numerosos edificios
Benarés cuenta con más de 1.500 edificios religiosos. A veces es difícil encontrarlos, porque están por toda la ciudad: a lo largo de los ghats, escondidos en un rincón de un gali o apretujados entre varios edificios, y hay que encontrar la puerta que da acceso.
El templo de Kashi Vishwanath (Templo Dorado) alberga uno de los doce jyotirlingas sagrados del país. Está dedicado a Shiva como Vishwanath (Señor del Universo). También conocido como el Templo Dorado por sus cúpulas chapadas en metal precioso, su entrada está reservada exclusivamente a los hindúes por motivos de seguridad, pero es posible fotografiarlo desde el otro lado de la calle. Esta restricción cambia según el clima social y religioso, así que puede ser una buena idea probar suerte Sin embargo, hay que esperar una larga cola para entrar en el santuario, seguida de un minucioso registro.
Eche un vistazo a los bajorrelieves del Kathwala Mandir, el templo nepalí cercano a Lalita Ghat, que representan posturas eróticas tántricas y figuras de mahakala. El erotismo y lo macabro simbolizan realidades de difícil acceso. Si ha estado en Khajuraho, podrá captar las filiaciones artísticas de las dos corrientes de pensamiento.
El Tulsi Manas Mandir (cerca del Assi Ghat) está abierto a los no hindúes. De reciente construcción (1964), sus muros representan la historia del Ramayana a lo largo de varias plantas; en la parte superior, unos autómatas representan escenas del relato épico. El templo está dedicado al poeta medieval Tulsi Das.
Se le denegará la entrada al Durga Mandir, al sur del Assi Ghat, cerca del puente, pintado totalmente de rojo; es el hogar de monos agresivos, de los que deberá desconfiar una vez que haya subido a lo alto de la pasarela para echar un vistazo al santuario. Enfrente, en la otra orilla, está el fuerte de Ramnagar, residencia del antiguo maharajá de Benarés; hay poco que ver aquí, aparte del museo personal del maharajá, con coches antiguos y artefactos. Sin embargo, merece la pena visitar el edificio.
El Bharat Mata Mandir (Vidyapeeth Road, cerca de la estación de Varanasi Junction) es una auténtica curiosidad: en lugar de ídolos de dioses hindúes, contiene un mapa en relieve de la India tallado en mármol.
Si desea algo diferente, también puede visitar la mezquita Gyanvapi Masjid, cerca de Lalita Ghat, y la soberbia Alamgir Masjid, con vistas a Panchganga Ghat. Ambas fueron construidas por el emperador Aurangzeb en el siglo XVII, y son una mezcla de arquitectura hindú y musulmana.