EL HOTEL EXCELSIOR
En este lugar que delimita claramente la ciudad antigua y la nueva ciudad francesa, el Excelsior acoge en alguna ocasión a numerosas familias francesas. Durante tres o cuatro años, esperaban encontrar donde alojarse. En aquella época, Casablanca era un eldorado europeo donde todo era posible. ¡El entusiasmo por esta ciudad estaba en el colmo y la especulación inmobiliaria estaba en el llanto! El estilo del edificio es típicamente morisco, con sus arcos rotos muy cercanos al estilo argelino y su fachada de color blanco y amarillo.
Justo a la izquierda, después del Excelsior, en la calle Allal-Ben-Abdellah, se encuentra un edificio realizado por Marius Boyer. Sus cuatro torres albergan pequeños estudios para los jóvenes hogares. Un tipo de vivienda totalmente nuevo en los años 1930.