MEZQUITA HASSAN II
Visita guiada para descubrir una notable mezquita en Casablanca, la tercera más grande del mundo.
La visión de este inmenso edificio que se destaca en el aire vaporoso de la orilla del mar, cuando la luz es más intensa, es impresionante. La mirada recorre los volúmenes armoniosos de esta arquitectura monumental y rigurosa, adornada con motivos geométricos y formas circulares entrelazadas, puntuadas por una decoración cursiva típicamente marroquí, obra de 12.500 artesanos. Inaugurada el 30 de agosto de 1993 por el rey Hassan II, esta majestuosa obra maestra tiene capacidad para 25.000 personas en la sala de oración, el minarete de 200 m de altura proyecta su haz de luz hacia La Meca al anochecer, y las obras de construcción, supervisadas por Bouygues, costaron cerca de 500 millones de euros. Es la tercera mezquita más grande del mundo, por detrás de las de La Meca y Medina, y es pionera en cuanto a sus innovaciones tecnológicas: su techo se puede abrir, su suelo se calienta cuando los fieles se arrodillan en él y sus puertas que dan al mar son de acero inoxidable. La ubicación de la mezquita sobre el océano hace referencia al versículo del Corán que especifica que el trono de Dios está sobre el agua. La visita guiada recorre la sala de oración, de proporciones gigantescas, con columnas de granito adornadas con estuco cincelado a mano y techos de madera de cedro que sostienen las entreplantas para la oración de las mujeres. Luego está la gran sala de abluciones, con sus paredes revestidas de tadelakt, con sus fuentes de mármol, sus lavabos en forma de flor y sus hammams tradicionales.
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Opiniones de los miembros sobre MEZQUITA HASSAN II
Construite pour commémorer le 60ème anniversaire de l’ancien roi marocain Hassan II, la mosquée a été conçue par l'architecte français Michel Pinseau et a ouvert ses portes en 1993.
Depuis son sommet majestueux en haut d'une falaise surplombant l'océan et son minaret de 210 mètres de hauteur (le plus haut du monde), brille un faisceau de lumière vers la Mecque en soirée. Tout dans cette mosquée est grandiose. Aucune dépense n'a été épargnée pour le bâtiment. Les plafonds sont sculptés à la main, les zelliges font 10 mètres de haut, les sols sont en marbre et les vitraux vénitiens sont magnifiques. Le tout est complété par des commodités de haute technologie comme le chauffage au sol et un toit rétractable.
Bel ensemble bien intégré