DAR AHLAM
Algunos lugares parecen suspendidos fuera de la realidad. Es el caso de Dar Ahlam, que hace honor a su nombre, ya que significa "Casa de sueño". En esta casbah construida en los años 1920 y renovada en 2001, se considera realmente un ser único y pagas el precio. Las prestaciones son muy personalizadas y no encontrarás más que otros huéspedes. Sobre el terreno, definirá su programa, según sus deseos. Por ejemplo, Dar Ahlam puede poner en práctica un picnic en un pueblo abandonado. La búsqueda del auténtico y de la relajación está en el corazón de la oferta, lejos de los autobuses de turistas. En la casa no hay lujo llamativo, sino la propia definición del bonito, del verdadero lugar de descanso. Todas en un estilo diferente, las habitaciones cambian de decoración según las estaciones. Son espaciosas, ricas en materiales nobles y cuidadas hasta el menor detalle. Cena de pino bajo las estrellas, en el jardín iluminado de velas, tres o cuatro mesas muy espaciadas, como máximo, comida refinada, servicio impecable. Realmente, si tienes los medios, no dudes, Dar Ahlam está casi más allá de lo que se puede imaginar en el ámbito de la hostelería.