BAR EXILS
El Bar Exil debe su nombre al antiguo establecimiento de los actuales propietarios que se llamaba Silex. Desde hace dos generaciones, ha sido frecuentado por jóvenes estudiantes universitarios y estudiantes a quienes le gusta venir a la fiesta hasta el final de la noche o ver los partidos de fútbol o rugby. Todo está pensado para los grupos de amigos con una carta de cervezas locales y belgas, shooters y licores que proponen jirafas (5 l) a compartir o jugarles, es decir cócteles (con una amplia selección) vendidos con cochinillos de 1,3 que se venden con una gran paja. En una pequeña sala, ruidosa y a menudo abarrotada, el servicio llega tan bien como resulta difícil de sonreír y eficaz lo que no es un gran logro.
El más: a mediodía, el bar propone una pequeña fórmula de almuerzo y restauración (croca, quiches, malcetas…) durante todo el día.