Los mejores alojamientos Mirbat

A orillas del mar, en un spot paradisíaco, este nuevo hotel de la cadena de lujo Marriott abrió sus puertas en febrero de 2010. 237 habitaciones cómodas, de las cuales 138 son Deluxe, 13 suites, 3 presidencial y 50 bungalows de una de dos piezas colocadas en la playa. Numerosos restaurantes temáticos, bares y salones, como una mesa de marisco (Al Dhana), un café árabe (Mirbat Café), un bar de puros (Habana), un pub inglés (The Cove)… Servicio de gran diligencia y prestaciones de alta categoría: centro de fitness, spa, piscina de 2000 metros cuadrados, piscina infantil para los niños… El establecimiento está especializado en fondos marinos y ofrece a sus clientes una gama de actividades acuáticas: submarinismo, submarinismo con apnea, windsurf, pesca de altura. También hay una gran variedad de excursiones turísticas en la zona. ¡Una buena dirección!

La cadena hotelera indonesia está presente en Jebel Akhdar, donde encarama un hotel sublime en la ladera de un cañón, y en Mirbat, donde ocupa un emplazamiento igualmente exclusivo, entre mar, laguna, arena y roca. El espacio es el rey, y las 112 habitaciones, suites y villas parecen fundirse unas con otras. Todo contribuye a una sensación de desconexión total: la inmensidad de la playa, el excepcional spa, el abanico de experiencias, la creatividad de la cocina, la belleza de las piscinas, el chic contemporáneo de una decoración que pone el acento más en los materiales que en los colores. Un servicio a la altura.

En las remotas montañas de Jebel Samhan, como una fortaleza enclavada en una vasta meseta, el grupo Sama -especialista en hoteles boutique en el corazón de zonas accesibles pero remotas del sultanato- ha plantado este pequeño establecimiento de sólo 14 habitaciones, incluidas 2 unidades familiares. Desde lo alto del acantilado, la vista abarca un impresionante panorama hasta el mar. El hotel tiene todas las señas de identidad de la marca: relativo aislamiento y, por tanto, exclusividad, arquitectura de inspiración omaní y el máximo confort. Restaurantes in situ y centro de actividades (senderismo, bicicleta de montaña, etc.).

Penúltimo centro de civilización de la carretera de la costa, este hotel se alza solitario frente a su inmensa piscina de 2.000 m², ¡donde podrá practicar sus brazadas de mariposa! El complejo compensa su relativo aislamiento con un amplio abanico de actividades: gimnasio, club de buceo, tenis, voleibol, etc. y un spa para relajarse. Tampoco se olvida de los niños, con su propia piscina y una amplia zona de juegos. Otras instalaciones incluyen 237 habitaciones, 2 restaurantes, 2 bares y 1 salón.