TUMBA DE NABI IMRAN
Imran y Hannah tuvieron una hija a la que llamaron Maryam, la que se convertiría en Umm Issa, la madre de Jesús. Volvamos a leer el Corán: "Recuerda el día en que la mujer de Imran rezó a Dios: 'Señor, te he consagrado lo que hay en mi vientre, y será tuyo en su totalidad; acéptalo, pues tú oyes y conoces todas las cosas'. Cuando dio a luz, dijo: "Señor, he dado a luz una hija y la he llamado Maryam; la pongo a ella y a su descendencia bajo tu protección, para que los preserves de las artimañas de Satanás el apedreado En la tradición cristiana, la misma historia se escribe con nombres diferentes, ya que Imran se convierte en Joaquín y Ana se llama Hannah. Su historia aparece en el Evangelio apócrifo de Santiago. Joaquín es descrito como un hombre rico y piadoso que da regularmente a los pobres. Sin embargo, debido a que su esposa es estéril (un signo de desagrado divino), el Sumo Sacerdote rechaza a Joaquín. Joaquín se retira al desierto donde ayuna durante cuarenta días. Los ángeles se le aparecen y le prometen un hijo. Joaquín vuelve a Jerusalén y encuentra a Ana a la que "abraza". Y así, ¡oh sorpresa! Es la tumba de Joaquín, el abuelo materno de Jesús-Isa y uno de los 25 profetas mencionados en el Corán, que encontramos a dos kilómetros del antiguo aeropuerto. Quítese los zapatos y entre en el mausoleo adyacente a la mezquita para vivir una experiencia fuera de lo común. Allí, en un halo etéreo, se encuentra en efecto una tumba de 13 metros de largo, que exuda algo intensamente misterioso y surrealista.