EL PASEO DE LOS TRES PUEBLOS

Es un paseo muy bonito, bastante fácil, aunque hay que subir y bajar, y con una verdadera diversidad en el corazón de un paisaje de montañas y gargantas de paredes ásperas y áridas, pero que la presencia humana ha domesticado y suavizado. Pueblos pintorescos, callejuelas típicas, mezquitas en miniatura, huertos y jardines, árboles rebosantes de fruta... todo bordea las laderas rocosas. Entre los arbustos, perfumados con rosas de Damasco en abril, el agua, con su suave sonido cristalino, desemboca en los aflaj: fuentes de vida, frescor y zenitud.

Se parte del primer pueblo (Al Aqur) y se camina hasta el tercero (Ash Shirayjah), siguiendo en parte las señales, tres bandas de colores - ruta W18b. También se puede partir de cualquiera de las 3 aldeas para acortar la caminata, ya que todas son accesibles por carretera asfaltada. La señalización comienza en el aparcamiento de Al Aqur, a lo largo de un sendero que bordea la encantadora casa de huéspedes Hanging Terrasses, luego sale de la primera aldea y desciende hacia los campos en terrazas. Al final de la escalinata, a la altura del segundo pueblo, hay que seguir el falaj hacia la derecha en lugar de las señales para no adentrarse demasiado en las plantaciones. Hay hermosas vistas de las montañas circundantes, a veces enmascaradas por la vegetación, hasta la segunda aldea de Al Ayn, donde se cruza una especie de galería. A continuación, la ruta desciende hacia las plantaciones en terrazas, que bordea en parte, antes de tomar un antiguo falaj seco con escalones por una pendiente bastante pronunciada hacia el tercer pueblo. Es hora de visitarlo. Para no descender demasiado en el camino de vuelta, manténgase a nivel de los pueblos y siga recto desde el tercero hasta la segunda aldea, para después retomar la escalinata en sentido contrario y el empinado sendero que conduce al primer pueblo. Durante su paseo, no dude en desviarse un poco y adentrarse en las calles de las aldeas para captar algunas escenas de la vida... También puede bajar por los bancales hasta el borde del cañón para disfrutar de una vista panorámica, o excavar en busca de fósiles marinos, de los que hay muchos en la zona, que datan de hace más de 270 millones de años. Un consejo para las mujeres: no visiten la mezquita y caminen con los hombros y las rodillas cubiertos, por respeto a las poblaciones rurales y tradicionales locales. Las camisetas de tirantes y los pantalones cortos deben evitarse, incluso en los meses más cálidos.