Guía de viaje Misfah

Una subida de 5 km lleva a un aparcamiento a la entrada del pueblo. Deje allí el coche, ya que sólo se puede acceder a la aldea a pie. Encaramado a 1.000 metros de altitud, el pueblo de Misfah es excepcional: todo pendientes y callejuelas, construido en la ladera de la montaña con casas excavadas en la roca. Más que pasar por aquí por capricho, se recomienda pernoctar al menos una noche para tomarse el tiempo de deambular por las callejuelas, todas ellas con vistas al sistema de riego que abastece a la parte superior del pueblo de "duchas públicas" y a la inferior de palmeras datileras. El encanto del gorgoteo del agua y la frescura de este oasis habitado y lleno de vida, plantado de cultivos (sobre todo limoneros por los que es conocido el lugar) y que cada año se desarrolla un poco más para acoger a los viajeros. Al principio con una sola casa de huéspedes al fondo del pueblo, en pleno centro (una ubicación privilegiada que no convendrá a quienes tengan dificultades para desplazarse), Misfah cuenta ahora con varias casas de huéspedes instaladas a la entrada, antes del arco que conduce a las callejuelas y plantaciones. Misfah es el buque insignia de una nueva forma de turismo integrado en el que participan las comunidades locales. Misfah, el pueblo más visitado de la sultanía, es un lugar encantador para sentarse y dejar pasar el tiempo. También es un lugar agradable para pasear (varios senderos señalizados), sobre todo a lo largo de los aflaj y las plantaciones, para captar actitudes y retazos de vida.